
Comenzamos subiendo por la "senda de los cazadores", y una vez terminada ésta, todos contentos porque el desnivel fuerte de la jornada ya estaba realizado.
Desde el mirador del final de la subida empezamos a abrir la boca ante tanta belleza y porque tocaba almorzar.
Primeras vistas de la Brecha de Rolando y el Casco.



Continuamos por la "Faja de Pelay" , una senda sin demasiado desnivel que permite que el caminante disfrute sin fatigarse de las espectaculares vistas de este valle. El bosque de hayas estaba precioso, aunque de bajada el colorido se apreciaba mucho más.






Comimos tranquilamente disfrutando del buen día que se nos presentó.
Las madalenas que hace Miguel fueron toda una bendición, puesto que nadie trajo la barquilla con el termo y las reposterías variadas tan típicas en "El termo". Ahora bien, esto no pasa más , eh? Miguel?




La bajada se caracterizó por la explosión de colores otoñales en las montañas. ¡Qué bonito! Por cierto, Cristina, ¿ves como te saqué bien?



2 comentarios:
esta cámara nueva es una caña ¡hace milagros con las fotos! Cuidala que no se nos rompa.
que envidia mas mala que me daiiiiiis y yo en casa con la familia y eso. Lo siento por Silvia y Juan Carlos que me parece que es la segunda vez que me acompañan a la cola de caballo y yo aún no he llegado. A ver si a la próxima (aunque ya se me acaban los amigos a los que engañar para que me acompañen)
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