tiempo Monzón

domingo, 26 de mayo de 2013

GARGANTAS Y BARRANCO DEL RIO SIESTE

Este sábado de nuevo nos hemos ido a buscar las alpargatas perdidas de Cristo, y las hemos encontrado en el río Sieste, muy cerca de Boltaña. Tranquilísimo lugar para barranquistas, puesto que es un descenso poco realizado, y algo más conocido por bañistas, gracias a las apetecibles pozas de San Martín.
Para llegar a este sitio, que recomendamos totalmente, hay que coger una carretera que está detrás del Monasterio de Boltaña y seguirla sin desviarnos en ningún cruce hasta llegar a un cartel indicativo de parking.
Aquí dejamos los coches y comenzamos a andar siguiendo 200 metros la carretera, y pasada una granja, cuando  la carretera gira a la derecha, a la izquierda sale la senda que nos lleva hacia el río.
Nosotros escogemos remontar el río para llegar a la cabecera a través de una ferrata (como indican en la red), así realizamos tres actividades en una: senderismo, barranquismo y ferrata, pero también está la posibilidad de subir a la cabecera por senda, que está indicada por carteles.




 El remonte no tiene ninguna dificultad, pero cuando llegamos a la preciosísísísísísíma poza de "Chinchirigoi", o nadas y luego escalas tres metros de pared por una cascada para subir, o bien, retrocedes 200 metros y, a la derecha del río, hay un gran mojón que nos indica la senda para salvar esta primera dificultad. La belleza de este paraje nos deja absolutamente boquiabiertos, sólo por ver esto ha merecido la pena venir.
Para salvar el segundo rápel, pasaremos por debajo de la cueva y la cascada y, en la izquierda, encontraremos unas cadenas con unas buenas raíces de árbol y un mini cable de vida (una sirgueta endeble que pa qué te voy a contar...) que nos situarán en la base del primer rápel, y siguiente obstáculo a superar.
Señores y señoras: estamos en "El coño del mundo", vaya piazo vaginón!!!, es muy evidente porqué llaman así a este lugar. Estos 27 metros los remontamos gracias a una senda que está a la izquierda de la caída de agua, y que sube directa entre maleza hasta un paredón de unos 10 metros verticales donde aparecen unas tensas cadenas con el mini cable de vida. Aviso: no hay grapas para pies, así que esto es sólo apto para brazos de Sansón. Madre mía qué manera de tirar!!!, esto ni es ferrata ni es ná, esto es una putada!!! Bueno...pues haciendo el animalico lo pasamos.


















Por fin empieza el descenso, que llevamos un buen rato hasta aquí arriba... Bajamos los 27 metros dejando El coño del mundo a nuesta derecha, casi sin pisar agua. El segundo rápel, de 23 metros, desciende volando por una preciosa cueva.




















Antes de llegar a la poza Chinchirigoi, encontramos a la izquierda nuestro segundo objetivo del día: el Barranco de Sieste. A la izquierda de su término, sale una senda que nos lleva en 10 minutos a la cabecera. Aquí los rápeles son de 17 metros (volado), una rampa de 28 metros, y otro de 5 metros (evitable), y para terminar, un salto obligado de unos tres metros (algo delicado).
Volvemos a estar de nuevo en el cauce del río Sieste, y como premio final, saltamos entre 5 y 6 metros o rapelamos a la bella poza de Chinchirigoi.

Primer rápel del barranco de Sieste


Salto obligado de 3 m


Poza de Chinchirigoi


 Ya solo nos resta seguir río abajo y disfrutar como críos de las badinas y toboganes que evitábamos subiendo y en las que ahora no paramos de chapotear. Y...llegando a una de ellas, silenciosos sin arneses ya, sorpresa!!! una pareja también disfruta de este paraje solitario realizando el acto más animal de nuestra condición humana. Ay pobres!! vaya cortada de rollo, digo, de polvo, que te pasen justo al lado 7 buzos cabrones que se han perdido por aquí.











Terminamos comiendo en Sieste deleitándonos la boca con una sabrosa tortilla de patata cristobalera que hace que nuestra ensaladilla se quede en la fiambrera...Hummm qué rica!! Nos estáis malacostrumbrando...no veis que nos lo zampamos todo!!

domingo, 19 de mayo de 2013

CIRCULAR DESDE BENTUÉ DE NOCITO

Hoy Cristina por fin descansará contenta y feliz porque se ha hecho realidad un sueño que perseguía hace mucho mucho tiempo: visitar Nocito y caminar por su entorno.
Cierto es que últimamente parece que nos pagan por venir a esta zona, y mira que está lejos...pero todo sea por acompañar a una buena amiga que no nos calla desde hace tiempo y ya estaba empezando a pensar que Nocito era un mito y no existía o que estaba tan lejos y escondido que no se podía encontrar. Para colmo, la semana pasada, yendo a los Estrechos de Carruaca, se quedo rozándolo, pero sin catarlo.
La ruta escogida parte de Bentué de Nocito, con lo cual, hay que pasar de largo Nocito, y así lo hemos hecho. Vaya careto se le ha quedado a la pobreta Cris cuando ha pasado de refilón el pueblo: "¿ves Nocito?, ¡¡pues ya lo has visto!!", ja, ja, "tranquila que volveremos, pero primero, al lío...¡¡que se nos va el día!!". Subimos a almorzar a la ermita de San Urbez, ya que estamos aquí hay que verlo todo.

Ermita de San Urbez
Tremendos caxigos
Para subir hasta Abellada, primer destino, se puede ir por la GR-1 o por una antigua senda recientemente limpiada por los peregrinos de San Urbez. Como el tiempo no está muy p'allá, decidimos irnos a Bentué de Nocito y empezar desde allí.
Dejamos el coche antes de llegar al pueblo, puesto que no se puede acceder con él ya que está vallado, y en la parte trasera del mismo, encontramos los primeros carteles que nos indican nuestro recorrido.
La senda nos adentra en el barranco de Abellada y paralelamente, e incluso cruzándolo varias veces, nos llevará hasta el pueblo ( aquí empieza el show de Benny Hill cual saltinbanquis de piedra en piedra, bueno... algunas con botas en mano). Todo el tramo nos fascina por la sucesión de cascadas petadísimas de agua y por la exhuberante vegetación verde explosivo que encontramos alrededor. Poco antes de llegar al pueblo, nos topamos con el molino, que todavía conserva la piedra, el eje que la movía y parte de la cuba, como podéis ver en la foto.

Fuente de la rana en Bentué de Nocito.
Pero Javier...si ya tienes una princesa
en casa!!!


Apetecibles badinas


Molino de Abellada

Una de las muchas cascadas 

Ruinas de Abellada




Tras dar un rodeo por Abellada, seguimos la ruta dirección Azpe. Entre estos dos lugares nos llaman la atención cantidad de caxigos o robles centenarios o milenarios, yo es que no entiendo...pero vaya peazo troncazos!. Realmente, durante toda la excursión se ven este tipo de árboles, pero en este tramo hay muchísimos más. Llegados a Azpe, comprobamos que hay muchas casas y tiene iglesia, no como Abellada, que si la tiene no la hemos visto, ya que está mucho más deteriorado.

Llegando a Azpe




Despeja Guara y El Termo se tiene que retratar con ella











La siguiente cita la tendremos en Used. Para llegar a él, tendremos que cruzar varias veces el barranco de Used, disfrutar de nuevo de preciosos saltos de agua (no me extraña que alguno que otro se eche aquí un baño...si no fuese porque hace un frío que pela...), y pasar por un frondoso bosque de pinos y caxigos, todo ello completado por la magnífica panorámica de la cara norte de Guara, que por fin se nos ha despejado y está toda nevada. Este tramo está lleno de floretas, así que amenizamos la marcha contando a nuestr@s amiguit@s algunas curiosidades que aprendimos ayer en una interesante charla de flora cercana al humano que impartió J.M en Biescas.
Used ya no es un pueblo completamente abandonado como los anteriores, hay varias casas y pajares rehabilitados, se nota que la carretera pasa por al lado.
A partir de aquí, tomamos la GR-1, que en poco más de media hora, nos lleva al punto de inicio, Bentué de Nocito.

Gran caserón de Used




Me veo en la obligación de decir que esta ruta por algunos de los pueblos más recónditos de nuestra queridísma Guara profunda nos ha sorprendido muchísimo y, aunque veníamos avisados de que nos iba a encandilar, ha superado con creces nuestras espectativas, es realmente espectacular la belleza de la misma.
Por cierto, ya que estamos por aquí y no hay pereza, nos acercamos a Bara (en coche), que esto cae a tomar por saco pa volver en breve...y luego, por fin, Nocito. Y más sorpresas, porque es aquí donde nos encontramos a Fernando, que estuvo limpiando sendas con nosotros por la Guarguera para que los peregrinos de San Urbez lo tuvieran todo estupendo para la travesía realizada hace muy poquito. Así que ahí charramos un rato alegrándonos mucho de habernos visto.
Cerveza, infusiones, cafés y refrescos varios en una choceta de Arguis para acabar con madalenas y bizcochos restantes del almuerzo, y nos en vamos ta casa más contentos que unas castañuelas porque no nos ha llovido nada y la excursión ha sido espectacular.
Si queréis el track, aquí.

domingo, 12 de mayo de 2013

ESTRECHOS DE CARRUACA

Siempre nos venía un poco mal desplazarnos a descender estos cortos estrechos que están en  nuestra querida Guara profunda, pero hoy parece que nos hemos desperezado y, como queremos curar bien la pupita, nos hemos animado a desplazarnos  hasta aquí.
El día ha permitido que disfrutáramos como críos en este acuapark gracias al solete bueno y a que iba con un caudal ideal.
Para encontrar esta pequeña joya, a la que los supermegabarranquistas de los macrodescensos hiperdeportivos no se deben ni acercar, es preciso ir, desde Arguis, dirección Nocito, y pasado el cruce de Lusera, cuando la carretera empieza a ganar altura en zig-zags, prestar atención a nuestra derecha, para encontar un mojón en un pequeño ensanche de la carretera. Es aquí donde dejaremos el coche y divisaremos el final del barranco.
Si la aproximación la hacemos andando, descenderemos al cauce y cogeremos a mano izquierda una senda que, en 15 minutos, nos dejará en un collado donde giraremos a la derecha para, en breve, llegar al inicio de los Estrechos de Carruaca.
Si, por contra, queremos hacerlo combinando vehículos, un coche lo dejaremos en el anterior parking citado, y con el otro subiremos hasta una cerrada curva a la izquierda con otro ensanche y otro mojón, donde lo aparcaremos.
Nos metemos en el ajo y, en poco más de una hora, s'acabó!!,  lástima que no sea un poco más largo para disfrutar un poco más de aguas hipercristalinas que han formado cavidades tan curiosas y una sucesión de pozas tan bellas.

Inicio del descenso


Preciosas aguas atenuadas con los juegos de luces

Aprovechando cualquier agujero




Ramón y la menda practicando natación sincronizada, un poco
destiempaos, la verdad.




Desfile de guapos con torsos de dioses griegos...
...no voy a decir nada.



Termobarranquistas
Qué día más tranquilo y relajado, que ni hemos jabalineado, ni nos hemos perdido, ni hemos andado en la aproximación y encima hemos estado completamente solos, alejados del algarabío que fijo que había en los barrancos de la zona sur de Guara. ¿Le pasará algo a JC?, seguro que alguna nos reserva..., o igual es que no lo he contado todo...
Por cierto, quisiéramos que alguna aludida nos dijera si se trata del "Barranco Pincho", puesto que creemos que sí.