tiempo Monzón

martes, 27 de noviembre de 2012

DE ESPLUGA DE SERRA A AULÀS

Dos años le ha costado a Bea que vayamos a caminar por las sierras que rodean su escuela, en el Valle de La Terreta, y ahora que conocemos una de ellas, nos ha gustado tanto que prometemos no tardar tanto en ir a conocer la otra.
Hacía tiempo que el grupo no era tan numeroso, y el domingo 25 nos juntamos ni más ni menos que 16, menuda banda!!
Con un madrugón de esos que duelen mucho llegamos a Espluga de Serra, en Lérida, y tras visitar en profundidad la citada escuela y el pueblecito nos ponemos en marcha justo cuando se pone a llover. Pero si daban sol y nubes!!! incluso aquí, no sólo en la playa que fué donde alguna espabilada miró... Como siempre, probamos, a ver si al rato despeja...Cuando ya algunos nos empezábamos a calar, la cosa se tranquiliza y para, así que p'alante.
La senda sale a la entrada del pueblo, encima del colegio, y hoy es un auténtico barrizal mezclado con caquitas de oveja que patina lo que nadie sabe y no quiero ni pensar en si uno se cae como se va poner...
Llegados a la pared, las vistas son ya una pasada, y el camino también cambia al haber dejado ya el bosque,  abandonamos el barro y lo cambiamos por piedra.
Cuando por fuerte subida llegamos al collado de Serradel empezamos a recorrer toda la sierra con amplias vistas a la zona de Tremp, y al cabo de un buen rato, nos desviámos de la ruta marcada con una raya amarilla para subir por mojones a mano izquierda al Pui de Llaràs (1695 m)
Echamos el piscolabis del día, la foto de rigor, y rápidamente bajamos que sin sol hace un frío que pela. En la base del pico tomamos dirección la Sierra de Castellet, y encontraremos una pista con marcas amarillas que seguiremos hasta el collado de Castellet donde sale la senda que primero por bosque y luego por monte bajo nos bajará hasta el pueblo de Castellet.
Desde éste nos dirigiremos a Aulàs, pueblecito repoblado de nuevo en los años 80 mayormente por belgas y holandeses, y donde viven todos los alumnos de Bea.
Cuando llegamos al pueblo en cuestión un atropello de niños y niñas casi chafan a su profe con tanta alegría. Inundan de regalos hechos de flores a Bea y a sus padres y el resto estamos flipando...porque esto no pasa en ninguna capital de esas con niños refinados y de colegios de pago. Una auténtica maravilla de criaturas con una infancia muy muy feliz...
En la especie de bar que tienen allí montado los adultos nos esperan con paella por si llegábamos a comer, seguimos flipando...como son las 16:30 y ya estamos comidos, muy agradecidos nos tomamos unos tés tan buenos como los del mismísimo Marrakech y a continuación los conductores se van a buscar los coches a Espluga con el coche que por la mañana habíamos dejado en Aulàs.
En fin, un día de esos que empieza mal por el tiempo y termina absolutamente redondo. Para repetir sin duda.
Bea...volveremos!!!
Ah! los datos de la ruta, que casi se me olvidan: 800 m de desnivel en ascenso, 1050 m en descenso y 13.5 kms de longitud.
Si queréis el track, aquí.



Chicas a la carrera que gana Javier!!

Cima del Pui de Llaràs






Al fondo se ve íntegramente la sierra que recorrimos








Bea y algunos de sus alumnos





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lunes, 26 de noviembre de 2012

BARRANCO DE OTIN

A la tercera va la vencida y por fin nos fuimos al Otín el sábado 24 de noviembre con amigos de Monzón, este tiempo loco ha hecho que tengamos que aplazar este barrancazo en dos ocasiones.
Jornada completa se necesita para realizar este barranco tan intenso, con una aproximación de hora y media, un descenso de 2 y media y un retorno de hora y media más.
Saliendo de Rodellar bajaremos al Mascún en busca de la llamada "costera de Otín", camino que nos sube fuertemente al pueblo, pero poco antes de llegar a él, cuando ya vemos el barranco, hay que estar atentos a una senda algo desdibujada a la derecha, ésta nos bajará a la cabecera.
El descenso se compone de 14 rápeles, varios volados y cuatro de ellos largos, el que más de 40 m.
Se termina en el Mascún Inferior, concretamente en el caos del Onso. Tanto si lleva agua como si no, tendremos que nadar en un par de pozas o bien evitarlas por sendas desdibujadas. En el grupo hubo de todo, algunos agobiados por el neopreno en un día de tanta calmota se echaron al agua bien agradecidos y otros/a preferimos dejar la ducha para casita que en noviembre los baños fríos son de locos.

Uno de los volados más bonitos de Guara






En la marmita trampa. El barro dificultaba
la trepada de 4 m.









Rápel de 40 m

Último rápel de 25 m


No puedo evitar poner siempre esta preciosa estampa de la Cuca Bellostas
y la Ciudadela

lunes, 19 de noviembre de 2012

PICÓN DEL MEDIODÍA (1404 m)

El sábado confiámos en los pronósticos que daban lluvia por la tarde, y aunque estaba muy nublado, nos fuimos a estirar un poco as garras.
La idea inicial era hacer una circular muy guapa pasando por el Picón del Mediodía, la Peña Lenases, y el Pico Matapaños. Como nos viene pasando últimamente, porque no dan un fin de semana bueno, tuvimos que conformarnos sólo con el Picón y abortar el resto de la misión porque empezó a llover y se echó mucho la niebla. Así que habrá que volver...
Dejamos el coche en el aparcamiento de San Martín de la Val 'Onsera (si sólo se va a subir al Picón es mejor dejarlo en el parking que hay por la pista que va hacia la Peña Amán). A mano izquierda sale una senda que nos lleva a un campo que bordeamos hasta llegar a la pista que va dirección la Peña Amán. Tomamos la pista que luego que luego se convierte en senda y nos baja al barranco de San Martín pasando por unas curiosas formaciones en los estratos de arenisca.













Cuando la senda comienza a subir hay que estar atentos a un mojón con señalizaciones pintadas de azul, recto se va a la Peña Amán, y a la derecha al Picón.

Al rato encontramos el Barranco de la Cobeta que cruzamos destrepando por una cuerda fija y luego subimos hasta un collado donde por fin vemos la elegante silueta del Picón. Aquí la senda gira a la derecha,  haciendo una diagonal hacia el barranco Reguero del Águila, por el que ganaremos altura fuertemente hasta la base del Picón.
Cuando llegamos a las paredes de conglomerado hay que hacer una travesía horizontal hacia la derecha que superamos sin problema gracias a unos pasamanos de cadenas.






Tras intuir un poco el sendero haciendo una gran Z para superar un murallón rocoso, sólo nos quedará la ya evidente subida final entre pedreras y erizones.
Las vistas desde la cima, pese a que está muy nublado son muy chulas, con el Salto de Roldán en primer término, la planicie de la Hoya al fondo y las imponentes crestas de Balleclusa dirección el Matapaños, que también se asoma cuando la niebla le deja.



La bajada del Picón la hacemos por otra vertiente que sabemos que hay unas clavijas con una cuerda fija para salvar la pared vertical de conglomerado. 
Como se nos pone a llover y nos queda un buen chorizo de ruta todavía, decidimos buscar una senda que aparece en nuestro mapa y que conecta con la normal de subida al Picón, así no tenemos que volver a subir al pico para dar la vuelta, pero resulta que esta senda se ha super -emboscado y nos toca jabalinear como hace muuucho tiempo que no lo habíamos hecho, que ya es decir...y ojo! que el camino debió existir porque encontramos entre toda la maleza una gorra y una bolsa...pero jodo como está ahora!! llegamos chupidos y como auténticos gorrinos a la senda buena y, ya sin  movidas raras, al coche seis horas después, habiendo hecho un desnivel de 960 m y una longitud de 12 kms.


 

En esta ocasión estuvimos acompañados por Ale, que acostumbrada a los limpios altos montes a los que sube, no tenemos muy claro si le he hizo demasiada gracia lo del "masaje aragonés guareño".


jueves, 15 de noviembre de 2012

QUIEREN ACABAR CON TODO






Mulititudinaria manifestación el 14 de noviembre en Monzón. Cuántas más habrá que hacer? Cuándo van a parar esto? Nos dejan sin futuro.

domingo, 11 de noviembre de 2012

BARRANCO ESCOMENTUÉ O PINZAS

Llevábamos mucho tiempo detrás de este gran nombre de Guara y por fin se han dado las condiciones idóneas para ir a hacerlo: no crían los buitres, había llovido recientemente y no hacía frío.
El Escomentué dicen que es un barranco de esos que te deja satisfecho, más bien creo que lo que te deja es bien reventao. Su dura aproximación con el supermochilón, que ya empiezas el barranco petao, los largos rápeles en los que pesa un huevo y medio la cuerda y cansa lo suyo darse cuerda, la fuerza bruta de la que hay que hacer uso para recuperar las cuerdas por la cantidad de roce, el frío que se pone por las largas esperas (puesto que íbamos seis) y por los baños en las pozas finales, y como remate final el retorno por el barranco Isarre durante una hora plagado de resaltes que te terminan de machacar.



Para llegar a la cabecera, desde el primer parking de Vadiello, que está tras cruzar el puente del barranco Isarre sale una senda que pasa por el mallo de San Jorge y los Llanos de Luna y cuando bordeemos la Punta de Ligüerre por la derecha, entre ésta y la Punta de Pinzas empieza la formación del Escomentué.
Los primeros 200 m están emboscados y se evitan por la derecha. A partir de aquí se suceden los 16 rápeles, el más largo de 50 m, que salvan un desnivel de 450 m y una longitud de 600 m.
El retorno es tan sencillo como seguir el cauce del barranco Isarre, que nos dejará en el mismo coche.




Entrada a las largas rampas del barranco


Grandes rampas de 30, 50 y 45 m en un
circo espectacular.






Curioso rincón en el barranco Isarre

Todo al completo nos ha llevado ocho horas que sin parar a comer, beber ni a hacer pipí, se hacen bastante largas. Pero eso sí, el descenso merece bien la pena por su deportividad, paisajes y ambiente (como está de moda decir ahora).
Si queréis el track del acceso, aquí.