tiempo Monzón

jueves, 31 de octubre de 2013

NACIMIENTO DEL RÍO MUNDO

Fecha real: 18 de octubre de 2013.
Hacemos una paulatina subida a nuestra casita porque estas kilometradas hay que aprovecharlas, por eso atravesamos en coche el Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas saliendo de la provincia de Jaén y adentrándonos en la provincia de Albacete hasta acercarnos a Riopar a ver en un pis pas (15 minutos andando) el famoso nacimiento del río Mundo. Está muy bien señalizado ya en la carretera hacia Riopar, así que no existe problema alguno para localizar este precioso lugar.
Pese a no ser la época adecuada, el sitio llama mucho la atención (en primavera se produce espontáneamente una explosión de agua por la boca de la cueva, fenomeno conocido como "el reventón", es entonces cuando este lugar tiene que ser un espectáculo), pero claro, cada uno viene cuando puede...así que nos tenemos que conformar, que no es poco, con un farallón rocoso de 300 metros rodeado de exhuberante vegetación y agujerado por la Cueva de los Chorros, una de las más importantes de la península, por tener 50 kilómetros de galerías exploradas. Su boca de 15 metros de anchura por 25 de altura con una caída de agua de 80 metros no deja impasible a nadie que la visite.











martes, 29 de octubre de 2013

NACIMIENTO DEL RIO BOROSA

Fecha real: 18 de octubre de 2013.
Siguiendo en nuestra andanza por la Sierra de Cazorla, esta vez escogemos una de las rutas más realizadas por todo aquél va a visitar este Parque Natural, todo un clásico de la zona por sus sorprendentes rincones.
Hoy es el primer día, de ya unos cuantos, que conocemos lo que es el frío sureño, puesto que empezamos a andar con 6ºC, aunque cuando la senda se empina, Manolo empieza a calentar y el cogote lo empieza a notar.
También es el primer día que me doy una caminata de esta índole íntegramente con zapatillas. Tengo los pies destrozaícos del tute de estos días, pobretes. Si me calzo otra vez esas botazas no hago ni un kilómetro...
Perdón, sigo: Para llegar a este atractivo lugar nos desplazamos desde Cazorla hasta la Torre del Vinagre por la carretera que atraviesa el Parque dirección el Pantano del Tranco. Desde la Torre parte una carretera que pasa por una piscifactoria, unos metros más adelante, cuando se cruza el río hay un aparcamiento para nuestro coche.
Empezamos andando por llana pista durante casi 4 kms hasta encontrar una señal a la derecha que indica "Cerrada de Elías". Hasta aquí, no os voy a mentir, la ruta es una caquita de vaca. Sin embargo, cuando nos adentramos, ya por senda, en la Cerrada de Elías, la cosa empieza a cambiar, las paredes se estrechan y el río forma bonitas pozas que salvamos gracias a una macropasarela de esas que tanto odio por su impacto visual, aunque reconozco que sólo gracias a ella podemos transitar por este bonito tramo del río. Por ahí he leído que este encañonamiento encierra especies rupículas únicas como la "pinguicula vallisneriifolia", planta carnívora que crece en los roquedos húmedos de este paraje, para quien le pueda interesar...
Poco nos dura lo bueno...volvemos de nuevo a la pista con paisajes algo mejores que antes, pero no pa tirar cohetes, hasta que llegamos a una central eléctrica, donde de nuevo la cosa pega un cambio, y esta vez radical.
Detrás de la central sale la senda que sube y sube paralela al río. Las formaciones hechas por el agua que encontramos a nuestro paso no paran de despertar mi dedo que andaba un poco dormido y no puedo parar de echar fotos y más fotos. El cauce del río se convierte en una especie de infierno lleno de enormes cavidades y sinuosidades a cual más extraña, lástima que por el tipo de roca el poco caudal existente se filtre y el agua no haga acto de presencia ante nosotros serpenteando por estas curiosas formaciones.

Cerrada de Elías









El casi orgasmo de la excursión llega cuando nos topamos con el "Salto de los Órganos", espectacular cascada donde se precipitaría el joven río Borosa si éste llevase algo de agua...
Pero, todavía no terminan las sorpresas, la senda sigue subiendo a la izquierda del salto para remontar unas repisas de caliza dando acceso a los túneles por los que discurren los canales que llevan el agua a la central eléctrica. Poco se ve dentro de este agujero, hay ventanas picadas que dejan entrar escasamente la luz, pero en algún tramo bien se vale del frontal para no acongojarse, puesto nos llegamos a quedar en la más absoluta oscuridad.
Salto de los Órganos, la foto no hace justica...




Salidos de los infiernos por segunda vez, vamos a parar a la La Laguna de Aguas Negras y, antes de cruzarla, nos desviámos a la izquierda por una mini senda no indicada que nos lleva al mismísimo nacimiento del Rio Borosa. Debajo de una piedra, donde parece imposible que pueda salir agua, nace el río rodeado de una tremenda nube de mosquitos que hace que nos vayamos de ahí por patas, después de echar, como no, la pertinente foto de tal acontecimiento.
Para finalizar la ruta, nos apretamos otro kilómetro más por pista para llegar a la Laguna de Valdeazores, más pequeña y menos maja que la anterior, y nos damos la vuelta para retomar el mismo camino de subida puesto que esto hoy no es circular, así que, paciencia y otros trece kilómetros y medio p'abajo.

Laguna de Aguas Negras
Nacimiento del río Borosa




lunes, 28 de octubre de 2013

CIRCULAR AL PICO GILILLO (1848 m)

Fecha real: 17 de octubre de 2013.
Siguiente proyecto montañero en el sur: La Sierra de Cazorla.
La elección del pico Gilillo ha sido un sin querer, puesto que juntando la tertulia con los cuatro tragos que se echan en los refugios nos lo recomendó Jesús por su bonita ascensión y sus amplias vistas hacia toda la sierra. Como somos gente fácil, nos dejamos convencer y cambiamos una ruta de una hora por esta otra que nos cuesta siete...en fin.
Para realizar la ruta partimos del mismo pueblo de Cazorla, lo atravesaremos entero y, en su parte alta, iremos encontrando señales que nos indican la dirección correcta para coger el PR-A-313, que comienza pasada la casa rural La Cumbre de Cazorla.
Poco a poco nos adentramos en el valle viendo en todo momento el Collado de Cagahierro, al que tenemos que ir a parar. Nos llama la atención la cantidad de bancales de cultivo que son regados por el arroyo Cerezuelo que forma este angosto valle.





 Habiendo ganado una altura considerable, llegamos a un buen mirador de la zona. Al fondo de la panorámica se puede divisar Cazorla, flanqueado a la izquierda por el Castillo de las Cinco Esquinas y a la derecha por la Ermita de la Virgen de la Cabeza, ambos arropados a su vez por la Loma del Castillo y la tremenda Peña de los Halcones respectivamente.
De aquí hasta el collado atravesamos un espeso pinar que agradecemos enormemente porque el calor empieza a apretar y las sombras nos alivian bastante. Rodeando por el bosque el Cerro de Cagahierro, llegamos hasta el collado con el mismo nombre, donde podemos desviarnos al Monasterio de Montesión por el Chorro, a Cazorla o al Puerto Gilillo.
Tomamos rumbo al Puerto de Gilillo caminando bajo los farallones de los Castellones, enormes paredes que se alzan sobre nosotros. Hemos cambiado de vertiente y las vistas también han cambiado, se deja ver el pueblo de Quesada rodeado de un mar de olivos.

Los Castellones



 Cuando llegamos al Puerto, ya vemos perfectamente a la derecha la abrupta silueta del pico al que nos dirigimos. Últimos metros que nos obligan a echar mano de la fuerza porque la cosa deja de ser suave, eso sí, en quince minutos estamos arriba, así que el esfuerzo se sobrelleva.
El pico tiene una amplia panorámica, muchos son los picos del Parque Natural que desde aquí se localizan, pero somos unos ignorantes de la zona y poca cosa identificamos, a lo que más rápidamente ponemos nombre allá lejos en el horizonte es al Veleta y al Mulhacén, absolutamente reconocibles.

pico Gilillo
Al fondo Sierra Nevada, a la izquierda el Mulhacén y en el centro el Veleta
Echamos algo rápido al cuerpo y continuamos. No queremos perder mucho tiempo que sabemos que lo que nos queda de ruta es todavía más largo. Volvemos pues al Puerto Gilillo y nos dirigimos hacia la Ermita de la Virgen de la Cabeza siguiendo el GR-247.3, que nos paseará de lo lindo dejándonos magníficas panorámicas con el Castillo de las Cinco Esquinas de La Iruela, en primer término, y  largos recorridos por bosques de exquisita belleza.





Ermita de la Virgen de la Cabeza

Cuando aparece ante nosotros toda blanquita la ermita de la Virgen de la Cabeza, solo nos restará media hora más hasta llegar de nuevo a Cazorla, donde, tras 21 calurosos kilómetros y 1350 costosos metros de desnivel, echaremos una buena birra para recuperar nuestros desmejorados cuerpos a los que todavía no hemos terminado de castigar...
Si queréis el track, aquí.

martes, 22 de octubre de 2013

PICOS MULHACÉN Y ALCAZABA (3482-3371 m)

Fecha real: 12 (eeeesa Pilaríííííícaaaa) y 13 de octubre de 2013.
Bien dormidos aunque no del todo descansados en un pueblo que no debía conocer ni la artista que lleva su apellido (Rocío "Dúrcal"), retomamos nuestra actividad montañera y nos desplazamos con nuestro coche a la cara sur de Sierra Nevada para conocer otra vertiente distinta de la zona.
Circulamos largo rato por una estrecha y serpenteante carretera hasta llegar a Capileira, típico pueblo alpujarreño todo blanquito y escalonado, y todavía seguimos unos cinco kilómetros hasta llegar a la central eléctrica, lugar donde empezaremos a andar.
Mientras comemos y nos equipamos con sacos, goreteses, soft-shells, gorros, guantes, bragas, botas, etc, vamos contemplando el desfile de modelos que va pasando por nuestros ojos y que serán futuros compañeros de refugio. Los hay con vaqueros, zapatos, chanclas, chaquetas de punto, mini-shorts de los que ponen cardíacos a la testosterona, melenas sueltas al viento, en fin...pero bueno, que yo no me quiero meter con la gente, que yo también he ido al monte de esa guisa cuando lo empezaba a tantear, pero sin meterme en estos fregaos, claro está.
Perdón, que sigo: La senda de las acequias del Poqueira, como se le conoce a esta ruta hacia el refugio con el mismo nombre, está muy marcada y resulta agradable a la vista al inicio, cuando empieza a coger altura, por ir entre paredes muy escarpadas, pero más adelante, cuando llanea la cosa, sinceramente, parece que estoy yendo al huerto de mi padre... malas hierbas, pocos árboles y un riachuelo casi sin agua, esto tiene bien poco de montaña.
Volvemos a subir y nos vamos encontrando sucesivamente con las acequias que recorren Sierra Nevada, más de 500 kilómetros de acequias realizadas en la Edad Media para evitar que el agua de la montaña fuera a parar rápidamente al mar y así llevar a los pueblos agua de boca, de riego y de paso, llenar los acuíferos del lugar.
Antes de la subida más fuerte encontramos el Cortijo la Isla. Descanso, charradeta con el pastor, foto del curioso espantapájaros (previo permiso pedido al pastor, que me concede muy amablemente, puesto que soy la primera persona que le pide permiso en toda su vida para realizar una foto de su moñaco) y otra vez p'arriba.

Valle del Poqueira desde Cortijo la Isla

Refugio de Poqueira

 Ya en el refugio de Poqueira (2500 m) tomamos contacto con Jesús, Martín y Rogelio (de Granada el primero y de Alicante los otros dos) y la conversación fluye sin parar cuando les decimos que somos de Huesca. Evidentemente ellos flipan con nuestro Pirineo, todos han estado en él y repiten dos o tres veces al año sus visitas porque es una joya. Tan buenas migas hacemos que hasta nos invitan a sentarnos con ellos para cenar. Pues vale, que nosotros ya nos lo tenemos todo contado y nos tenemos muy vistos...
Rara cosa, pero yo he dormido como una toza y J.C no ha pegado casi ojo, se conoce que el cansancio va haciendo mella en los cuerpos, por lo menos en el mío. Mejor o peor dormidos, a las 7:45 estamos ya almorzados y preparados para comenzar la ascensión del pico más alto de la península ibérica.
Nos han recomendado subir por la senda que sigue el río Mulhacén por ser más bonita (bueno, bueno...bonita...), pensábamos ir por todo el lomo del Mulhacén por tener más vistas y por no hacer lo que hace todo el mundo, pero nos han dicho que es más feo, así que hacemos caso a los guardas del refugio.

Anochece...
Y amanece





Mulhacén, 3482 m

Subimos llevaderamente pero de forma constante y a la altura de la laguna del Majano, que es cuando la senda gira a la izquierda, la subida se empina lo suyo y cada vez nos pesa más todo.
Como hemos sido los madrugadores del rebaño tenemos la suerte de estar solos en esta transitada cumbre, pero hora nos dura el tema...Las vistas son de montañas y montañas áridas a nuestro alrededor y alguna que otra pequeña laguna que asoma, de lo que no hay rastro es del verde que tan acostumbrados estamos a ver por nuestra tierra. Cuando empieza de nuevo el desfile de modelos decidimos empezar el descenso, o ascenso, porque nos vamos al pico Alcazaba, así subiremos el tercer pico más alto de la sierra.

Al fondo, parte de la cresta recorrida hace dos días y presidiendo el pico Veleta.
En primer término el Puntal de la Caldera y la Laguna de la Caldera


La última de las 7 Lagunas

Sabíamos que por las lagunas harían acto de presencia




Alcazaba, 3371 m
Bajamos hacia Siete Lagunas  por donde buenamente podemos, porque esto muy marcado no está la verdad, y cuando llegamos a la séptima laguna, tomamos una senda a nuestra derecha que sube fuertemente con la tremenda cortada del macizo de la Alcazaba a nuestra vera, en ocasiones parece que nos devora, puesto que nos colamos literalmente debajo de ella. Llegamos a un collado con unas vistas espectaculares del más grande a la izquierda y a la derecha una larga loma de piedra mediana que llega hasta a la cumbre. Pues me ha gustado más este pico que el otro, las cosas como son, y las vistas también son bien majas, con un majestuoso Mulhacén en primer término, el inconfundible Veleta en la lejanía y el toque de color de la Laguna de la Mosca.

Foto tomada desde un puntal sin nombre, a 3299 m, mejor visión que desde la Alcazaba




Cosido de acequias


Como somos unos mataos, para variar nos complicamos la vida...estudiando la ruta en casita le dábamos vueltas a cómo hacerla circular, pero no sabíamos cómo unir la central eléctrica con Trevélez, pero resulta que ayer Jesús nos dijo que había un autobús a las 17:00 y otro a las 18:00 que iba de Trevélez a Capileira, así que teníamos la solución para hacer la ruta circular!!!
Más galopando que andando, descendemos de nuevo a Siete Lagunas y emprendemos el Valle de Trevélez, más abierto pero con más vegetación que por Poqueira. Los cinco últimos kilómetros casi nos deshacemos los pies, entre el calor y la bota dura nos van a reventar!!
Cuando por fin llegamos a Trevélez (precioso pueblo, por cierto) y encontramos la parada del bus, nos dicen los lugareños que se acaba de marchar. MIEEEEEEEERDA!!!!!, pero si son las 16:10!!!!! pues resulta que el siguiente no sale hasta las 17:30. MIEEEEEEEERDA!!!! Pues al bar, que encima aquí ponen hasta tapa!!!
A las 17:45 llega el jodío!!! menos mal que en este tiempo muerto J.C, sacando sus encantos varoniles encandila a tres jipis y soluciona un problemilla futuro que nos dolía sólo de pensarlo: les sugiere que nos acerquen con su coche desde Capileira a la central, que es donde está el nuestro, así nos evitamos cinco kilómetros de andar con esta mierda pies que llevamos. Todavía no me canso de darles las gracias a las mozas...
Y así terminamos nuestras andanzas por Sierra Nevada y seguimos con otro tipo de andanzas...increíble pero cierto: nos vamos a la playa!!! y nunca la hemos cogido con tantas ganas!!!

Hummmmm
Datos:
*Primer día: 6.4 kms y 1017 m de desnivel acumulado.
*Segundo día: 20 kms y 1458 m de desnivel acumulado en subida y 2475 m en descenso.
Si queréis el track, aquí.