tiempo Monzón

domingo, 11 de enero de 2015

PALA DE MONTINIER (2556 m)

Sábado, 10 de enero de 2015.


Digamos que estas manitas se van a dedicar a transcribir lo que de boca de J.C sale: 


Harto no ver el sol por tierra baja desde hace días me escapo con mis amigotes Pol y J.M, hoy que me han dejado de soltero, a tierra alta a ver el sol .
Previa quedada en L'Ainsa para reagruparnos arrancamos hacia Tella. Poco antes de llegar al pueblo, a la altura del dolmen, nos devíamos a la izquierda por una pista y la seguimos durante un kilómetro y medio aproximadamente hasta encontrar una valla. Aquí comenzamos a pie.
Primero seguimos la GR-19.1 que sube hasta el Portillón de Tella a ratos por pista y a ratos por senda.
Durante el trayecto salen a nuestro encuentro cuatro enormes piedras clavadas en vertical y otras dos con piedras superpuestas. No salimos del asombro al verlas...¿quién ha puesto esto aquí?¿cuándo y cómo lo hicieron? ¿cuál es su significado?, pero ninguna duda sabemos resolver...Antes de llegar al Portillón, pasada la última piedra llamativa, giramos a nuestra izquierda en busca de la base de la montaña. Al llegar a ella vemos que sólo es factible ganar altura por una gran pedrera de piedra suelta y fina. Finalizada ésta llega roca más firme aparentemente, puesto que hay también mucha piedra suelta y hay que tener mucho cuidado de no tirarlas al compañero que llevemos debajo.








Es aquí donde empieza una sucesión de pájaras, consecuencia de las farteras navideñas: a uno le da un tirón, el otro tiene que comer cada cuarto de hora porque ha ensanchado el estómago estos días y se queda sin energía, bueno...y luego está el superman...al que nunca le pasa nada (cochina envidia te tenemos!!).



Finalmente conseguimos llegar a la cumbre los tres juntos pese a las vicisitudes pasadas y aquí disfrutamos de las estupendas vistas que nos brinda el pico y de un tiempo primaveral que nos permite ir de manga corta. Todavía no se ha conocido invierno y ello ha quedado patente en la ascensión de este pico tan sólo teñido de blanco en su cima y en la cara norte.

Emprendemos la bajada para comer en el piedrolo que más nos ha llamado la atención de los seis que hemos visto subiendo. Y como el vino nos ha sabido a poco, echamos una birra contemplando el atardecer sobre la peña Montañesa desde Escalona. Vámonos corriendo pa casa que me veo subiendo con frontal: uno que por aquí no la ha subido, uno que por allá tampoco...
Y sin más finaliza el día, unos en el teatro y otros preparando ruta para mañana.
Si queréis el track, aquí.

1 comentario:

cristina dijo...

Que piedras más curiosas. Cuando nosotros fuimos por allí no nos fijamos... iríamos charrando como acostumbramos... Tendremos que volver!