En esta ocasión empezamos el descenso al revés de lo habitual, primero la birra y el casqueo en el bar a espera de que el sol entrara de lleno en el barranco.
Para llegar a este lugar, tras pasar Huesca, a la altura de Nueno, nos desviámos dirección Sabayés. Pasado este pueblo cogemos un desvío a nuestra izquierda que nos lleva a la Peña San Miguel, donde dejamos los coches.
Nos vestimos con mayas largas y camisetas de manga larga porque ya sabíamos lo que nos esperaba...un cócktail de aliagas, boj, carrasquizos, y un largo etcétera de vegetación punchuda que nos iba a malmeter piernas y brazos.
La aproximación nos llevará media hora por una senda que baja directa al río Flumen y que parte justo a la izquierda del parking.
Una vez en el río andamos por una zona bastante guarrota de vegetación y fango, aunque si miramos hacia arriba las vigilantes Peñas de Amán, San Miguel y el Fraile sobrecogen e impresionan. Cuando el cauce se estrecha comienza una ratonera que con un caudal alto tiene que dar muuuucho miedito. Un sin fin de giros a derecha e izquierda en estrechísimos pasillos y bonitas salas oscuras en las que penetra algún rayo de sol hacen que este barranco sea especialmente bello. Eso sí, este tramo en un pis pas te lo comes.
Para el retorno nos volvemos a calzar nuestro traje anti-punchos pero nos punchamos de nuevo por todo el cuerpo, alguno que otro va a tener que tirar las mayas...La senda sale a la derecha del río cuando éste comienza a abrirse y va a parar a un barranco que remontaremos al principio y luego iremos dejándolo a nuestra izquierda para acercarnos a la base de la Peña San Miguel. Habrá que ir al tanto de algún que otro mojón y de sendas que se desdibujan muy a menudo por la espesa vegetación . Nos llevará sobre una hora llegar a los coches.
Esta vez el grupo lo formamos: Álvaro, Javier, Campa, Marín, Pepe, J.C, y la que escribe todo este rollo.
El río nos recibe con bonitas ventanas naturales antes de empezar los estrechos |
Juegos de luces muy estéticos |
Las extremas oposiciones de Javier |
La sala con el bloque empotrado es especialmente bonita |
En el retorno, la Peña San Miguel a la izquierda, las hendiduras del Flumen y sus afluentes y al fondo la llanura de la Hoya de Huesca. |
5 comentarios:
¡Enhorabuena a todos! ¡sois los mejores!
¿Cuándo váis a dejar de darme envidia?, repito, ¿Cuándo váis a dejar de darme envidia?
Bueno, enhorabuena, que bastantes veces me invitais y no vengo. Un fuerte abrazo!!!!
Son unas vistas espectaculares, no os canséis de dejarnos unas buenas imágenes como siempre hacéis.
SALUDOS.
Al final ha caído ¿no? Me alegro. Ya veo que lo cogisteis ideal para pasarlo bien. Lo único (siempre tiene que haber un pero) que es muy corto el barranco para tan larga pateada de vuelta. Aún así, este hay que hacerlo al menos una vez.
Hala, a seguir la marcha.
Saludos.
Bueno Cristina...los mejores??? te has pasao, no? este peloteo no será porque quieres que lo repitamos contigo?
Santi hijo! envidia? un tío que viene de hacer la integral de Sierra Nevada? venga ya!
Gracias papá por tomarte tan bien los sitios a los que voy.
J.M. yo el "pero" se lo pondría a los pinchos más que a la larga pateada, en la ducha rabiaba de escozor!
Saludos a tod@s!
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