tiempo Monzón

viernes, 9 de mayo de 2014

VÍAS FERRATAS EN HUESA DEL COMÚN

Fecha real: 2 de mayo de 2014.
Hoy cambiamos de actividad y nos decantamos por un par de cortas ferratas emplazadas en el  farallón rocoso, con castillo incluído, que sirve de telón de fondo a Huesa del Común.
Para encontrar ambas ferratas hay que caminar junto al río Aguasvivas y buscar en la base de la pared, en la parte trasera del castillo. En menos de diez minutos llegamos a la del Castillo de Peñaflor y avanzando unos metros más encontramos la del Almadeo. Al tratarse de dos recorridos cortos, puesto que viene a costar media hora cada uno, son ideales para realizarlos en una misma jornada. 
La primera es una ferrata sencilla, pero la separación entre grapas y un paso horizontal al final le dan el toque de emoción, y la segunda, sin ser compleja, tiene una larga vertical con ligeros desplomes que retará nuestras fuerzas pese a estar muy equipada.

*FERRATA DEL CASTILLO DE PEÑAFLOR


Inicio de la Ferrata del Castillo de Peñaflor






*FERRATA DEL ALMADEO




Las dos vías finalizan en la cresta de la muralla rocosa, muy cerca del  Castillo de Peñaflor (S.XII-XIII), de obligada visita ya que pasamos ante de él, y para descender hay que buscar una senda hacia la izquierda que en menos de diez minutos nos bajará al pueblo. 


Vista de Huesa del Común desde la cresta

Bonito final del camino de retorno

Aprovechando que estamos en un lugar tan majo, cuna de una importante escuela de escalada, cambiamos los bartulos ferreteros por los de escalada y nos lanzamos a rematar el día escalando en los sectores Cueva de la Canal y El Castillo, y tengo que decir que tienen unas vías muy pero que muy guapas. 
Si queréis el track de las ferratas, aquí.













miércoles, 7 de mayo de 2014

BARRANCO DE VALDORIA Y CUEVA NEGRA

Fecha real: 1 de mayo de 2014.
Lo bueno que tiene esta hora es que el día cunde que no veas, tanto que puedes hacerte hasta dos excursiones cortas en un mismo día si estás en un sitio que se tercie a ello, como es el caso de los alredores del río Martín. 

Así que aprovechamos la luz y después de la ruta de los Estrechos, comemos y nos acercamos a otra ruta que conocimos gracias al programa Chino Chano de Oregón TV: el Barranco de Valdoria.

Desde el Puente del Batán recorremos sobre 2 kilómetros hacia Albalate del Arzobispo y tomamos a nuestra derecha una pista bien indicada con nuestro destino de ruta. La pista está bastante decente para transitar con un turismo y tiene sobre cuatro kilómetros; al final de ésta, junto a unas oliveras, aparcamos y tomamos una evidente senda que va subiendo y llaneando entre árboles que nos dan sombra a su paso, algo que agradecemos en el alma porque hoy pega Manolo que da gusto...




Cuando llegamos a un cruce tomamos la senda de la izquierda, que desciende directa hasta el inicio del barranco de Valdoria, la de la derecha, que sube hasta un mirador, será por la que retornemos.

Tal como entramos al barranco la vegetación va cambiando, es más densa y húmeda, y también cambia la orografía, emergiendo altos cortados rocosos que llegan al clímax cuando comienza un camino equipado con una escalera metálica que nos deja en la base de una minipresa que salvamos con grapas de principios del siglo pasado (y no es coña). Tanto esta presa como los depósitos de agua que encontramos más abajo se construyeron en su día para abastecer de agua de boca a la población de Albalate del Arzobispo. Las antiguas grapas continúan subiendo por la derecha de la presa para salir del barranco, terminando así el tramo equipado.





Subimos por el lomo de la montaña hasta encontrar una pista algo dejada que nos lleva a otra que tomaremos a la derecha y ésta nos llevará a otra más que también tomaremos a la derecha (de pista a pista y tiro porque me toca, de derecha a derecha y menos mal que no se pega) y que nos llevará a un amplio mirador del que parte una senda que en 40 minutos irá a parar al coche.

Existe una opción más corta de hacer esta ruta accediendo desde la carretera que va a Andorra, pero nosotros hicimos esta circular para alargar un poco más y visitar también la tremenda Cueva Negra al finalizar.
Si queréis el track de la circular, aquí.


Barranco de Valdoria desde lo alto

La Cueva Negra no tiene pérdida, se encuentra perfectamente indicada a la derecha en la pista por la que hemos ido con el coche. En 10 minutos y por senda trillada entre pinos llegamos a un gran circo de conglomerado con una enorme cueva en su base donde se han encontrado restos de una inhumación prehistórica datada del Eneolítico-Bronce Antiguo.

Si queréis el track de la Cueva Negra, aquí.







martes, 6 de mayo de 2014

ESTRECHOS DEL RÍO MARTÍN

Fecha real: 1 de mayo de 2014.
Pero qué bien cumplimos con nuestros quehaceres! tanto que nos han vuelto a dar puente. Habrá que aprovecharlo... Optamos por una zona que tenemos ganas de conocer hace tiempo, el Parque Cultural del Rio Martín, en Teruel, zona pequeña pero coqueta.
La primera ruta que escogemos digamos que es la típica del parque, ésa donde el Martín ha excavado los cortados rocosos más abruptos y donde más pinturas rupestres se pueden ver.


La ruta comienza pasado Albalate del Arzobispo, a unos 11 kilómetros dirección Ariño, en el llamado Puente del Batán. Está perfectamente indicada en la carretera mediante carteles.



Bajamos por el lado derecho del río acompañados de una gran acequia que en ocasiones se adentra por túneles en la roca y conforme nos acercamos a la central hidroeléctrica de Rivera el paisaje es cada vez más espectacular, con enormes paredes calizas por las que paseamos gracias a colgadas y diminutas sendas, algún paso equipado y muuuuchas muuuchas barandillas.






Entorno de Los Estrechos I, con prismáticos se pueden ver hasta 85 figuras esquemáticas




Al fondo la central de Rivera

También hay que cruzar el río hasta en tres ocasiones, todas ellas cómodamente mediante discretos puentes de chapa.
Volveremos por el lado contrario pasando por los abrigos de Los Estrechos I y II y de Los Chaparros, con pinturas rupestres postpaleolíticas declaradas Patrimonio de la Humanidad, y también por la Cueva de los grabados, datados del siglo XV, todos ellos enmarcados en viseras solariegas de altos paredones. 



Los Chaparros

La circular tiene sobre 10 kilómetros que recorremos con mucha tranquilidad, para disfrutar del magnífico entorno que nos rodea.
Existe la posibilidad de hacerla con dos coches yendo sólo por un lado del río y al cruzar el mismo a la altura de la central Rivera subir  a la montaña para acabar por pista en el otro parking, pero merecen mucho la pena ambos lados del río por ser bien diferentes, así que recomiendo cien por cien la circular.
Si queréis el track, aquí.





domingo, 4 de mayo de 2014

BARRANCO DIABLOZULO

Fecha real: 22 de abril de 2014.
Amanece cubierto con frescas temperaturas, pero hoy nos vamos a bañar sí o sí a Navarra, que ya hace días que lo tenemos hablado y todos nos hemos cogido fiesta para llevarlo a cabo, menos Úrbez, qué buena es la vida del escolano…
El equipo lo formamos los mismos de ayer; parece que nos hemos ido a un reality pasando tantas horas juntos, de hecho le voy a poner hasta nombre: “Supervivientes”, porque entre el final del barranco de ayer y la aproximación que nos hemos marcao en el de hoy, sin duda alguna alguna el reality sería éste.
Para llegar a esta espectacular grieta hay que ir dirección Pamplona por la autovía y salir en Monreal. Pasado el centro urbano, 100 metros antes de llegar al punto kilométrico 7, sale una pista a la izquierda que pronto cruza una acequia con un puente de hormigón, desde aquí ya se divisa la grieta del barranco. Hay que seguir hasta que la pista cruza el cauce del barranco y es aquí donde aparcamos, aunque hay poco espacio.
Mientras nos equipamos nos damos cuenta que estamos en pleno Camino de Santiago por el paso de dos peregrinas guiris que nos miran con cara rara como si nos hubiéramos confundido de destino.
Y ahora viene cuando la matan…como dice mi madre: la aproximación. Hacemos como los burros, nos cargamos el cobano,  nos metemos la collana y, sin pensar, por el primer camino que vemos tiramos p’arriba. Pooobres animalicos!! que encuentran una limpia senda a la izquierda del último rápel del barranco y se lanzan a ella pensando que esto iba a ser jauja... El tramo limpio nos dura un suspiro, de repente se acaba la senda. Comienza una odisea de patinazo p’arriba, patinazo p’abajo, enganchón en a barza y arañazo en o buxo…y menos mal del buxo para agarrarnos, si no,  no subimos semejante cuesta. Cuando ya todos los santos han bajado uno a uno del firmamento aparece una senda y luego desaparece y luego aparece otra que vuelve a desaparecer, hasta que, después de una hora, por fin aparece la definitiva que nos deja en una pista que, pasada una curva a la derecha, tiene un mojón a la derecha con pintura naranja que es la bajada directa al primer rápel del barranco, evitándonos así los primeros resaltes de éste.
Moraleja: No vengáis por aquí!!!


Tenemos la suerte de encontrar un caudal aceptable, lo que hará que el descenso sea mucho más bello y divertido. Es increíble que una montaña tan pequeña tenga semejante grieta tallada en roca caliza y lleve esta cantidad de agua, evidentemente han favorecido las lluvias de los últimos días.

De forma continua rapelamos hasta en 22 ocasiones encajonados entre altísimas paredes vestidas en su mayor parte por mantos de musgo y entre una exuberante vegetación de árboles rodeados de enredaderas, algunos de ellos naciendo en el mismísimo cauce. Los rayos solares que tímidamente entran en el agujero hacen que los verdes exploten y todos los miembros del grupo flipemos en verdes colores, nunca mejor dicho.










Descender el rápel más largo, de 28 metros, es una auténtica chulada, dado que la cortina de agua se pulveriza a lo ancho de toda la caída y el agua te cae encima al más puro estilo “cascada del gel de Fa”.

Digamos que estamos ante un descenso casi perfecto, por lo menos para Vicente, que dice que si tuviera un par de toboganes y algún salto sería redondo; lástima que las pozas de recepción tan apenas cubran y no se puedan realizar este tipo de técnicas. Al resto nos parece perfecto, aunque sólo sea por el hecho de que en dos minutos del último rápel, caminando por una senda llana al lado de un campo de cultivo,  llegamos al coche.

Cascada de 28 m.





Y en dos minutos al coche con esta vista

Y con esta otra...

Segunda moraleja: Qué felicidad de día!!
Si queréis el track, aunque no lo recomiendo para nada, aquí.