tiempo Monzón

miércoles, 4 de junio de 2014

BARRANCO DE RAMASTUÉ

Domingo, 1 de junio de 2014.

Por fin voy al Ramastué!!, y se ha tenido que dar la circunstancia de que no quisiéramos madrugar porque ayer nos tocó trasnochar para que escogiésemos este barranco, mira si era fácil...
El grupo lo formamos: Cris, Javier, Javi Jr, Miguel, Lupe, J.C y yo.
Realizamos trasiego de coches y va pasando el tiempo, son las 12 cuando entramos al agua...
No me voy a enrollar como una persiana con aproximación, descenso y retorno, puesto que ya lo hice el año pasado cuando fué sólo J.C, así que el que quiera más info que pinche aquí.
Me limitaré a decir que es un barranco similar al Liri, incluso con un rápel más (13 en total), una salida bastante delicada y varios rápeles con recepciones en las que se pierde toda la dignidad, y bonito, por supuesto...
Ya perdonaréis mi brevedad, pero hoy no estoy inspirada.













lunes, 2 de junio de 2014

TOZAL DE GUARA POR CUELLO ARNABÓN (2077 m)

Sábado, 31 de mayo de 2014.

Varias son las opciones que barajeábamos para este día, pero al final, como siempre gana la misma, la metéo de nuevo nos obliga a quedarnos por montes bajos para asegurar la actividad.
Esperamos que el viento se porte y las tormentas que dan para la tarde se aguanten un poco y nos dejen llevar a cabo la ruta, porque es larga de narices...Escogemos subir al Tozal de Guara por el poco transitado Cuello Arnabón.
Con un buen madrugón nos juntamos en Santa Cilia J.M, Kankel, Ale, J.C, Yeti y yo .
Arrancamos por la pista hacia arriba y nos desviámos a la izquierda, también por pista, hacia la Ermita de la Virgen de Arraro. Cuando aparece de nuevo una señalización a la ermita a la izquierda, la desechamos siguiendo recto por la pista. En este tramo perderemos buena parte del desnivel que hemos superado, pero tranquilos...que luego lo subiremos todo a fuego...



En las Casas de la Fueva almorzamos para coger fuerzas, porque llevamos casi dos horas andando, no hemos hecho casi desnivel y hay que hacer 1600, así que hay que chutarse. Retomamos la ruta y de nuevo encontramos una señal a la izquierda que indica Fuente Salada.  Tomamos el sendero que nos dirige al Barranco Salado y cuando lo cruzamos la senda va todo el tiempo por su izquierda. En un gran pino hay un pequeño mojón que nos indica que tenemos que ir hacia la izquierda, abandonando así la marcada senda. Es en este  tramo en el que dudamos un poco donde perdemos a Yeti, pero confiados de su instinto perruno para encontrarnos, continuamos y continuamos.  

Barranco Salado
Primera trepada


Segunda trepada
















Aquí hay que buscarse bastante la vida porque la senda está muy desdibujada, hay muy pocos mojones y muchos tramos directamente sin senda, lo que hay que tener claro es que hay que tirar hacia arriba y hacia la izquierda que es donde está el Cuello Arnabón, donde queremos ir a parar. 
Llegados al collado, que no tiene apariencia de tal, hay que superar dos cortas murallas rocosas. Buscamos el mejor paso hacia la derecha para acercarnos a la base de la pared y trepamos unos metros con pasos de grado II. Superado esto alcanzamos un claro de pastos y a continuación llegamos a una amplia llanura de erizón. Desde aquí ya se ve la cruz de la cima, eso sí, tendremos que salvar más de 500 metros de desnivel todavía, así que haceros una idea de cómo sube la cosa...

Aunque no lo parezca en esa loma
nos esperan más de 500 m de desnivel



 Penando por el esfuerzo que ha requerido la ascensión llegamos por fin a la cima donde unos nubarrones grises nos reciben avisándonos de un futuro húmedo. El Pirineo está practicamente cubierto y poco se deja ver, sin embargo el llano está como nunca, los campos parecen teselas de distintos amarillos y verdes que se iluminan con algún rayo de sol.

Aún hay gente que está peor que nosotros...


Sin perder mucho tiempo, puesto que nos tememos lo peor visto el techo que tenemos, bajamos por toda la loma de Guara hacia el collado de Ballemona y de ahí a Santa Cilia, haciendo así una circular bien maja. Es antes de llegar al pozo de nieve cuando el cielo revienta y no se conforma con agua, sino que nos lanza hasta granizo. Y así aguantamos más de una hora...decir que acabamos chupidos creo que se queda hasta corto!!!
Llegados al coche comemos tranquilos porque ha parado la lluvia pero muy intranquilos porque Yeti no ha aparecido. Teníamos la esperanza de que estuviera en el coche esperándonos pero no ha sido así...guardia civil, forestales, media Guara y muuucha gente en las redes sociales ya sabe de la desaparición del canino, pero, por si acaso, dejo aquí dicho que si alquien se lo encuentra de aviso de ello, por favor. Es una mezcla de schnauzer gigante negro con mucho pelo.
Digamos pues que la ruta estuvo genial pero el día nos deparó un final agridulce. Esperamos que aparezca.

Notición de última hora: Hoy, miércoles, tras casi cuatro días deambulando por Guara, ha aparecido Yeti en Nocito. Más flaco, pero sano y contento de reencontrarse con su dueño. 

viernes, 30 de mayo de 2014

BARRANCO DE LAPENILLA

Domingo, 25 de mayo de 2014.

Ante la anulación por mal tiempo del senderismo que tenía previsto realizar con la gente Termo por Aigüestortes, decido, con muy poca o ninguna vergüenza, entrometerme en el curso de barrancos que JC imparte este fin de semana en el Club Montisonense de Montaña; así que, con la mala excusa de ser la reportera oficial de la sección de barrancos del club, consigo descender este barranco con la alegría añadida de estar rodeada de nueve apuestos varones enfundados en ajustados neoprenos que encima me van a llevar en palmetas...
Pese a la mala meteorológia que se auguraba, el día amanece con sol y alguna nube y así continuará casi toda la jornada.
Previo café y agrupamiento de todos los miembros del equipo en Graus; pasados dos kilómetros de esta población, sale una carretera a la izquierda dirección Panillo, la tomamos y en el siguiente cruce nos vamos a la izquierda, desechando las carreteras que van hacia Pano y Troncedo, llegando en pocos kilómetros al despoblado Lapenilla. Puesto que vamos tres coches, decidimos hacer combinación de vehículos para que sea más cómodo el retorno y para ganar tiempo, no vaya a ser que al final nos llueva como está pronosticado...así pues, bajamos un par de coches continuando por la carretera de Lapenilla tres kilómetros hacia abajo hasta llegar al final del barranco, en la Aldea de Puy de Cinca.
Una vez vestidos nos organizamos y hacemos dos grupos, los principiantes entran primero y los iniciados más tarde, aunque, llegados a los últimos y más largos rápeles del barranco, ambos grupos nos juntaremos para finalizar el barranco en banda.


Enseñando a picar















El descenso consta de 14 rápeles, el más largo de 35 metros, algunos de ellos realmente espléndidos en la parte final, además está muy bien equipado, esto lo convierte en una buena opción para poner en práctica las distintas maniobras aprendidas en el curso. Se trata de un barranco apartado de las zonas, digamos, más conocidas, pero que merece la pena visitar por estar muy bien escavado de inicio a fin con marmitas de bellas formaciones. Eso sí, es esencial elegir bien la época para disfrutar de él; nosotros pensábamos que llevaría más agua gracias a las últimas lluvias pero, por lo visto, no fueron suficientes, puesto que el hilo de agua que corría no llegó hasta las grandes verticales, que hicimos secas. Bueno...miento!!! en el último rápel de 20 metros el cielo se oscurece, empieza a rugir to encabronao y nos cae la mundial acompañada de granizo y todo, así que digamos que el último rápel lo hacemos con agua abundante...

Rápel de 35 m.


A la izquierda sale la senda que tomamos para ir en busca de los coches. Cuando llegamos a un cruce de pistas tomamos la de la izquierda que nos dejará más cerca de los coches, pero la de la derecha también va a parar a la Aldea de Puy de Cinca. Este recorrido se convierte en un auténtico río mientras lo transitamos y cualquier pared se convierte en un inesperado barranco que mana agua incrementando así el caudal del río que llevamos a nuestros pies.


Cambiarse en los coches sin mojarse con este temporal es un imposible y, cuando por fin terminamos deja de llover, suele pasar...
Hoy casi apetece más café con leche calentito que cerveza fresca...y así es, y de nuevo en Graus.

martes, 27 de mayo de 2014

RUTA DE LAS ERMITAS

24 de mayo de 2014.

Como hoy estoy de soltera de oro, voy a ejercer de hija modelo y pasearé a mi madre por una zona que le toca en lo más profundo de su ser, así que irá encantada.
La llamada "ruta de las ermitas" discurre por cinco pueblos del Somontano de Barbastro y por seis ermitas que, independientemente de su calidad artística o valor histórico, son un auténtico epicentro espiritual y en torno a ellas giran muchas de las fiestas de estos pueblos, además se disfruta del paisaje típico de esta comarca: zonas de viñedos, extensos campos de trigo y almendros, y oliveras centenarias.
Antes de las 8 ya estamos andando en Castillazuelo, pueblo donde empieza nuestra ruta de hoy; hay que madrugar que dan aguas para la tarde...A pocos metros ya nos encontramos con la ermita de San Fabián y San Sebastián, muy vinculada al sentir de las gente del pueblo por estar al lado del cementerio. Antiguamente la fiesta mayor de Castillazuelo era en San Antón ,17 de enero, y como San Fabián era el 20 de enero, ambas santidades se festejaban comiendo en hermandad los miembros de las dos cofradías: la de San Antón, o "de los ricos" y la de San Fabián o "de los pobres".

Ermita de San Fabián y San Sebastián, Castillazuelo




Siempre cómodamente por pista, llegamos hasta la ermita de San Macario muy cerca de Pozán de Vero. En el templo destaca su portada, con dovelas grabadas con motivos geométricos y vegetales. Se festejaba en ella el "Día del garbanzo"(2 de enero) comiendo cocido de garbanzos, chiretas, cordero, chanfaina y melocotón en almíbar.

Ermita de San Macario, Pozán de Vero


Viñedos con telón de fondo la Sierra de Guara

Llegando ya al término de Salas Bajas encontramos la ermita del Plano, la conforman un conjunto de edificaciones de distintas épocas, pero lo que más llama la atención son los restos de una de la galería de un antiguo claustro y el conocimiento de que aquí existió una villa romana, dado que se han encontrado restos de terra sigilata datados de dos mil años atrás.

Ermita del Plano, Salas Bajas















Pese a ver Salas Altas desde hace rato, nos cuesta un buen rato llegar a él. Cuando por fin llegamos, mi amiga Cris nos espera con café y croissants en su casa; esta visto que lo quememos hoy va a servir de poco...así que charrada intensa de casi una hora porque hace dos años o más que no nos vemos y retomamos la ruta, esta vez en fuerte subida para llegar a la ermita de la Candelera, sita en lo alto del pueblo. Leyendo algo sobre ella, descubro que este lugar aparece documentado como un enclave fortificado ya en  época medieval, y que seguramente jugó un papel importante en la reconquista cristiana de Barbastro por Pedro I en 1101.

Ermita de la Candelera, Salas Altas
Mirador en la ermita hacia Salas Altas con las baldosas del
Somontano y, en la montañeta del fondo, el Pueyo de Barbastro.


















Para mi compañera de ruta el tramo que nos falta es el más interesante y el que más emociones le confiere; sus raíces de "afumaus" trabajaron las tierras por las que vamos a ir pasando. Alucino en colores porque hace muuuuchos años que no ha pasado por aquí y aún localiza, incluso con nombre, los campos de los vecinos de Buera, su pueblo natal.
Realizada la visita familiar de rigor en Buera, nos encaramos hacia la última de las ermitas que visitaremos hoy, la ermita de Nuestra Señora de Dulcis, y no es porque sea la que más me toca el corazoncito...pero es la más bonita. Antes de llegar al santuario, pasamos también por la pequeñísima ermita de San Juan Bautista, patrono del pueblo. Siguiendo la carretera llegamos a la ermita donde los lugareños se casan orgullosos (entre ellos mi madre), donde untan la lengua a los recién nacidos en la lámpara de aceite de la Virgen para que de adultos sean locuaces (a mí también me tocó, y a JC, descendiente de Huerta de Vero, también), donde tantas divertidas romerías hemos celebrado el primer sábado de mayo, en fín...tantos y tantos buenos recuerdos en torno a este lugar, que ambas nos ponemos ñoñas total.



El extenso campo de San Miguel...
...y, en frente, la centenaria carrasca de
Gramisel, donde tanto hemos jugado de críos



Ermita de San Juan Bautista, Buera
Queda patente que la fabla va
ganando adeptos, esto me encontré
en Buera...

El bosque de los olivos, entorno del Santuario de Dulcis

El austero exterior del edificio no permite esperar su riqueza decorativa interior, con trabajadas yeserías barrocas de tradición mudéjar, todo un lujo que enmascara la pobreza de los materiales utilizados en la construcción.
Respecto a la advocación, os puedo contar que la Virgen se apareció en este lugar sobre un panal de dulce miel, de ahí su nombre, y tantos eran los milagros que obraba esta virgen que todos los años acudían en septiembre multitud de fieles y peregrinos que, a su paso por las viñedos del camino, se iban comiendo todas las uvas, así que los vecinos de Buera hubieron de pedir al obispo que dicha fecha se cambiase para mayo, dado que la vid era el único sustento de las gentes de la zona, por eso actualmente la romería se hace en mayo y a ella acuden todos los vecinos (y muchos más...) del curso medio del río Vero: Buera, Alquézar, Colungo, Asque, Huerta de Vero, San Pelegrín y Radiquero.

Santuario de Nuestra Señora de Dulcis




Sentadas en los restos de la dependencia que en su día estuvo adosada a la ermita
y de la que hoy sólo quedan el pozo y algunas bonitas arcadas.

Tras casi 19 suaves kilómetros andados, terminamos en el merendero del entorno de Dulcis comiendo, y la Virgen, en honor a uno de los muchos milagros que concedía, nos premia con la lluvia hasta que nos viene a recoger mi padre que nos llevará a Castillazuelo a recoger mi coche. 
Y como me he enrollado como una persiana, sin más dilación, aquí os dejo el track, que tiene dos alcorces de la ruta original, uno en Salas Altas, y otro antes de llegar a Salas Bajas y una pequeña vuelta en Buera por mi visita familiar.