Tras los rifirrafes del viernes sobre la hora de quedar, menos mal que ganamos las chicas y tocó madrugar, porque con el día que planteábamos no era para menos: descender dos barrancos y si nacía Hugo, había que ir a conocerlo para darle el osito barranquero.
A lo que vamos... para llegar al barranco, pasado Parzán encontraremos un cartel a la derecha que indica una pista que nos lleva al lago Urdiceto. Hay que coger esta pista y tras cruzar un puente aparcar el coche.
Continuamos andando por la pista hasta una curva cerrada a la izquierda, aquí parte una senda a la derecha, que va por el canto de una acequia hasta que vemos el barranco, donde la senda, no muy bien trazada, gira a la izquierda y se adentra por un pinar paralelamente al barranco. En 15 minutos desde el coche se llega a la cabecera, donde la senda desciende hasta una gran roca que hay en el suelo del barranco.
El descenso, siempre con agua, consta de 9 rápeles, el más largo de 20 metros, y en él destaca un estrecho canalón que finaliza en una zona muy encajada de curiosas formaciones modeladas por el agua y con gran diversidad cromática.
Los dos últimos rápeles carecen de caudal porque se desvía el agua por la acequia que hemos visto en el acceso.
Para salir hay que fijarse en una senda que sale a la derecha que atraviesa un largo prado para ir a parar de nuevo a la pista que en descenso nos llevará al parking.
Continuará...
Estrecho y bonito canalón |
Paisajes de encanto que contrastan colores |
Los rápeles finales, ya sin agua, pero con las pozas de recepción llenas y limpias |
3 comentarios:
los barrancos guapos , pero para guapo ,guapo HUGO.
javier
Este barranco precioso y para el otro no hay palabras!
Las imagenes no demuestran todo lo bonito que es, y tampoco el acojone que llevaba al principio jijiji. Erika
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