tiempo Monzón

martes, 8 de abril de 2014

BARRANCO REFOLLAO

Fecha real: 5 de abril de 2014.
Tras una primera intentona el 14 de noviembre del año pasado teniéndo que desistir a su descenso a causa del fuerte viento (*), regresamos hoy a este remoto barranco de Peña Rueba abierto en el año 2009 que, con el sábado primaveral que se prevé, imposible no se deje hacer.
Nos acompaña en la búsqueda Ale, a la que últimamente vamos engañando en esto de los barrancos secos. Para completar la jornada y también para que ella conozca la Ferrata Varela Portillo, decidimos ir en busca de la cabecera del barranco subiendo por esta ferrata, aunque es más corto acceder a la misma subiendo por la Ferrata de La Mora.
Las explicaciones de cómo llegar a estas ferratas las tenéis aquí, por no repetirme y no escribir tanto...que no tengo demasiadas ganas. Lo que sí es importante reseñar es, que una vez hecha la cima de la Peña Rueba, cuando en el descenso encontremos un gran mojón, hay que tirarse hacia la derecha siguiendo unos pequeños mojones que nos llevan a la cabecera del barranco. Si subimos por la Ferrata de la Mora, el barranco lo tendremos a la izquierda de este gran mojón, que encontraremos antes de llegar a la cima.
Digamos que aquí lo cuento todo muy bonito y muy sencillo pero no todo el monte el orégano...puesto que los mendas se van en busca del barranco del lado contrario porque hacía más pinta de barranco dado que hay una V tremenda y, después de bajar hasta el cauce como chabalíns, resulta no ser, así que, medio deshidratados ya por la ferrata realizada, nos acabamos de deshidratar subiendo de nuevo hasta el mojón grande, y hacemos la firme promesa de que si no es el barranco del otro lado, le dan por cu.. al barranco y nos bajámos por la ferrata de La Mora, que estámos hartos de tanto sudar!!
Comemos algo y nos (casi) acabamos el agua porque es ya la hora de comer (qué caló!!) y vamos al lío que queda lo mejor: siete largos rápeles, con un máximo de 40 metros, reuniones expuestas y, una de ellas, la quinta, colgada y con capacidad sólo para dos personas; en definitiva, muy bien instalado para evitar que se queden las cuerdas pero cuidadín con un resbalón. Tiene algún tramo vestido de vegetación, pero está muy configurado, como suele pasar en los barrancos de conglomerado.

Peña Rueba y el barranco Refollao
















 La sorpresa del día no las llevamos a mitad del barranco, cuando oímos un: Hostia!!! si es el Carpi!!!
No puede ser!! si esto no lo baja ni Dios...efectivamente, no eran barranquistas, pero sí escaladores que acababan ahí una vía. Echamos pues el capazo de rigor con Aitor, Raúl, conocidos de Monzón desde hace tiempo.
Continuamos nuestro descenso siendo los moros de feria de los ferratistas que bajan por La Mora que no paran de mirarnos y echarnos fotos. Realmente, desde abajo, las paredes del barranco se ven totalmente verticales y llaman mucho la atención. 

Aitor y Raúl saludándonos desde la Ferrata La Mora

Rápel con la reuníón colgada



Contraluz de los Mallos de Agüero



...llegó la primavera y florecen los "conejetes"




El barranco termina en la senda de la ferrata La Mora que, siguiéndola hacia la derecha, nos llevará hasta los coches.
Y el premio por descender este barranco nos lo dieron en una panadería de Ayerbe, que comprándonos un "refollao" para darle un placer a nuestros paladares, le dijimos a la panadera que habíamos bajado el barranco con nombre del famoso postre y nos regaló dos madalenas.
Si queréis el track, aquí.

martes, 1 de abril de 2014

CIRCULAR POR SAN FELICES, CÁMPOL, PUYUELO, SAN MARTÍN, VILLAMANA

Fecha real: 28 de marzo de 2014.
En vistas de que la Semana Santa todavía queda muy lejos, optamos por alargar este finde, que aunque no dan muy bueno...como eso a nosotros nos da igual...así que empezamos la fiesta ya el viernes.
Hoy tenemos la suerte de contar con la compañía de Pol que también tiene fiesta, además, podemos decir que empezó con nosotros este miniproyecto de recorrer los pueblos de La Solana, puesto que vino también a la primera incursión que hicimos, y hoy asistirá a la última.
De nuevo la méteo y el alto riesgo de aludes nos obliga a no subir muy alto, por lo que escogemos como ruta una circular por los últimos despoblados de La Solana que nos quedan por visitar. Llamemos a la ruta "sobre la marcha iremos" porque, digamos que tenemos muy claro lo que queremos hacer, pero como no sabemos si encontraremos las sendas, ni las pistas, ni ná, pues iremos sobre la marcha haciendo y a ver en qué para la ruta al final...
Antes de intentar describir la ruta, doy aviso de que que para realizarla es de vital importancia llevar mapa (y saber más o menos dónde estás en el mismo) o gps (qué gran invento para días como hoy), dado que muchas sendas están en mal estado y es complicado seguirlas.
Voy al lío pues:
Entre Boltaña y Fiscal nos desviámos por una pista que discurre paralela al Barranco Las Guargas de Cájol, señalizada con carteles verdes de varios pueblos de La Solana. Hacemos un kilómetro de pista con el coche y aparcamos en una gran explanada con una rulot abandonada.
Tomamos una pista en desuso a la derecha de la principal que transcurre por el Barranco de Burgasé, lo que hace que crucemos varias veces su cauce, hasta llegar a una pequeña presa donde, ya por senda, vamos subiendo hacia la derecha. Aquí es facil perderse, a nosotros nos pasó y empezamos a subir por los antiguos campos ganando altura hasta encontrar la senda que nos lleva al pueblo de San Felices.
Bueno, el pueblo en sí, digamos la verdad...nos colamos y no lo vimos, así que visitamos tan sólo su iglesia, que está a unos 300 metros del pueblo. Dedicada a San Mamés, su construcción data del siglo XIII y poseía un ábside semicircular que fué sustituído en el siglo XVI por otro rectangular sobre el que se edificó la torre. Otro elemento de interés que tampoco podemos ver en ella es un crismón trinitario de seis brazos que actualmente se conserva en la iglesia de Planillo y, todavía otro más que sí podemos ver, es la ventana geminada realizada en piedra tosca en el muro oeste.

Iglesia de San Mamés, en San Felices











 Desde la iglesia sale una pista que tomamos y, antes de cruzar el Barranco Espuña, sale una senda bien trazada a la izquierda para subir directos a Cámpol. Situado a 1066 m de altura, se dispone en un cerro saliente con amplias vistas al Valle del Ara y las casas se distribuyen a lo largo la calle de Santa Marina, nombre que también recibe su iglesia, sita en el centro de la población y obra del siglo XVII.
En Cámpol subimos por la pista asfaltada que lleva hasta un collado donde empiezan a sorprendernos los cortantes estratos que conforman el Barranco as Gargantas y algunos otros que están en el propio collado cosidos de vías de escalada que se escapan de nuestro nivel por lo tiesas y lisas que son. A partir de aquí empezamos a bajar dirección Yeba y, en una pronunciada curva a la izquierda abandonamos la pista y tomamos una pista en desuso y señalizada con carteles de los pueblos próximos que llega hasta un refugio con un cartel que pone Colladeta de Yeba.

Cámpol

Iglesia de Santa Marina






 Detrás del refugio sale la senda que poco a poco nos desciende por el Barranco As Gargantas convirtiéndose este tramo en el más bonito de toda la ruta; paseamos entre rayas, foces y minicascadas hasta llegar a una pequeña borda rodeada de escalonados campos donde termina lo salvaje y se torna a lo humanizado; es aquí donde paramos a echar un tentempié y a descansar un poco.













Pasada la última foz encontramos otro cruce, recto vamos a parar de nuevo a Cámpol y, a la izquierda vamos por otra interesante senda a Puyuelo, aunque hay que desviarse unos metros para llegar al pueblo.
Puyuelo está situado en una ladera escarposa mirando al mediodía, como muchos de sus vecinos. Llama la atención el buen estado de algunas casas con tejados y paredes intactas, además de alguna que otra ventana muy bien labrada. La pequeña iglesia, advocada a San Juan Bautista, se encuentra algo separada y encima de las viviendas. Sólo la cabecera es abovedada y la espadaña se encuentra a la derecha de la puerta. Es una obra del siglo XVI con reformas en la cubierta del siglo XIX.

Chaminera en Puyuelo










De vuelta a la senda principal, encontramos algo sucio el tramo que baja hasta el barranco, digamos que tenemos que buscarnos bastante la vida para llegar hasta San Martín de Puytarans.
Este lugar, situado en una suave loma, consta tan sólo de una gran casa aislada con cuatro o cinco bordas que sirven de apoyo. Actualmente es un hotelito guay del paraguay.

San Martín

 Salimos de aquí por una pista de tierra hasta toparnos con unos contenedores de basura; detrás de éstos y a la izquierda buscamos una senda que va primero paralela a la pista y luego va recortando algunas curvas de la misma. Cuando la senda nos baja definitivamente a la pista, tras recorrer unos metros de ella, hay que estar atentos a una curva cerrada a la derecha y desde ahí parte la senda que en dos minutos nos deja en Villamana (decir como referencia que hay una pequeña borda visible desde la pista).
Digamos que acabo de explicar lo que hay que hacer y no lo que nosotros hicimos...vaya vueltón chaval!!! y tenemos delito, porque esto ni es perdedor, ni es difícil, ni es ná de ná!!
Bueno, pues cuando por fin encontramos Villamana, nos recibe la imponente cuadra secadero de Casa Manuel y una gran basa para retener el agua para riego, pero, sin duda alguna lo que más nos impacta es la pequeña parroquia de Santiago: románica, de la segunda mitad del siglo XIII, con un intacto ábside semicircular y vanos aspillerados. La decoración mural de dicho ábside, un Pantocrátor lineal del siglo XIV, descansa en el Museo Diocesano de Barbastro.

Cuadra secadero


Iglesia de Santiago









Ahora sabemos que el coche lo tenemos a 500 metros en línea recta, así que tenemos dos opciones:
a) volver de nuevo a la pista y seguirla hasta llegar a la carretera y luego subir por ésta hasta el coche.
b) volver de nuevo a la pista y en la primera curva a la izquierda tirar pinar hacia abajo encontrando el mejor paso hasta llegar por una empinada barranquera al coche a comer.
Evidentemente ya hemos dado hoy una buena vuelta, así que recortamos tomando la opción b), y aún con todo los datos que salen no son de mucho recorte...20 kilómetros y 1000 metros de desnivel acumulado.
En fin...que me releo la crónica y creo que ni de coña sabría hacer esta ruta...no sé ni si hubiera tenido que explicarla, porque, vaya follón...Por eso mismo, si queréis realizarla más seguros, aquí tenéis el track.
Ah! y la cerveza, por supuesto, hoy la pagamos nosotros, que parece que empezamos a salir al monte ayer...mira que dejarnos los palos queriendo...y luego cómo cruzaréis as barranqueras mozés??, pues con a gayata de Pol. Gracias majo!!

domingo, 30 de marzo de 2014

BARRANCO YARDO

Fecha real: 29 de marzo de 2014.
Increíble pero cierto, diez ti@s nos juntamos el sábado en la salida barranquista del Club de Monzón, y digo increíble porque normalmente nos contamos con los dedos de una mano. Será que lo novedoso llama la atención...porque el barranco Yardo conocido conocido no es, más bien todo lo contrario.
Previo café con Grappa italiana en Fiscal, dejamos los coches en una gravera que hay en la carretera a unos tres kilómetros de Fiscal, dirección Boltaña.
Preparamos el material y emprendemos la aproximación de una hora y cuarto hasta la cabecera. La senda en la carretera, a la izquierda del barranco y es la misma que utilizamos hace poco para subir a Sasé, conocida por los lugareños como "Camino Yardo" (para verlo, aquí), sólo que cuando estamos cerca de Sasé y el camino es cortado por una pista, tomamos ésta a mano derecha hasta que cruce el barranco donde comenzamos.


1ª rápel de 8 metros


 Tras acicalarnos como hombres/mujeres buzo nos introducimos en el cauce, que hoy va normalito. En el inicio apartamos algún que otro arbolucho, andamos por pedrolos y hacemos algún que otro destrepe, pero, sin duda alguna, lo que más llama la atención de este tramo son los metros y metros de piedra totalmente lisa por los que discurre el agua  y la combinación de roca flysch y caliza a lo largo de todo el descenso.
Los rápeles en este barranco los encontramos espaciados y miden 8,10,11,9 y 40 metros y son especialmente bonitos el tercero y el último, ambos conocidos respectivamente como Salto A Gola y Salto Biñas. Como anécdota lugareña puedo contar que al Salto Biñas bajaban los mayores a los niños de Sasé a ver peces de colores, peces que no veían, pero que sí estaban porque se comían el pan que les tiraban...tantas veces me ha contado mi padre esta historia...


2º rápel de 10 m



3º rápel de 11 m, Salto A Gola

4º rápel de 9 m










 Como datos reseñables diré que después del primer rápel aparece un aporte de agua a nuestra izquierda de la mano del barranco Atiardo, y también que hay dos resaltes delicados de 4 y 5 metros justo después de pasar el aporte del barranco de Muro, también a nuestra izquierda, y que nosotros también rapelamos.
Podríamos decir que después del Salto Biñas el barranco carece de interés pero todavía tendremos que superar pequeños resaltes (dos equipados con cadenas) y andar mucho por piedras, concretamente una hora desde el salto hasta el coche.

5º rápel de 40 m


Salto Biñas
Como colofón final aparece ante nosotros una pequeña presa que tenemos que vadear por nuestra izquierda de muy malas maneras...primero haciendo un paso de caballo en un tubo de plástico que da muy poca confianza a algunos ochenteros (conste que no lo digo por mi, que soy una sílfide) y algún que otro paso entre varillas de rea y un gran árbol seco que dan menos confianza aún que el tubito de antes. Y lo peor no es caer a la presa...lo peor es la super piña que te metes antes de caer a ella. Pasado este mal trago ya sólo queda bajar del dique de la presa por una escalera de grapas y en 300 metros llegar a la carretera.
A fin de cuentas, recomendable totalmente en primavera y otoño.
Si queréis el track, aquí.