tiempo Monzón

domingo, 11 de noviembre de 2012

BARRANCO ESCOMENTUÉ O PINZAS

Llevábamos mucho tiempo detrás de este gran nombre de Guara y por fin se han dado las condiciones idóneas para ir a hacerlo: no crían los buitres, había llovido recientemente y no hacía frío.
El Escomentué dicen que es un barranco de esos que te deja satisfecho, más bien creo que lo que te deja es bien reventao. Su dura aproximación con el supermochilón, que ya empiezas el barranco petao, los largos rápeles en los que pesa un huevo y medio la cuerda y cansa lo suyo darse cuerda, la fuerza bruta de la que hay que hacer uso para recuperar las cuerdas por la cantidad de roce, el frío que se pone por las largas esperas (puesto que íbamos seis) y por los baños en las pozas finales, y como remate final el retorno por el barranco Isarre durante una hora plagado de resaltes que te terminan de machacar.



Para llegar a la cabecera, desde el primer parking de Vadiello, que está tras cruzar el puente del barranco Isarre sale una senda que pasa por el mallo de San Jorge y los Llanos de Luna y cuando bordeemos la Punta de Ligüerre por la derecha, entre ésta y la Punta de Pinzas empieza la formación del Escomentué.
Los primeros 200 m están emboscados y se evitan por la derecha. A partir de aquí se suceden los 16 rápeles, el más largo de 50 m, que salvan un desnivel de 450 m y una longitud de 600 m.
El retorno es tan sencillo como seguir el cauce del barranco Isarre, que nos dejará en el mismo coche.




Entrada a las largas rampas del barranco


Grandes rampas de 30, 50 y 45 m en un
circo espectacular.






Curioso rincón en el barranco Isarre

Todo al completo nos ha llevado ocho horas que sin parar a comer, beber ni a hacer pipí, se hacen bastante largas. Pero eso sí, el descenso merece bien la pena por su deportividad, paisajes y ambiente (como está de moda decir ahora).
Si queréis el track del acceso, aquí.

viernes, 9 de noviembre de 2012

VUELTA A LOS MALLOS DE AGÜERO

Terminamos este acueducto yendo el lunes 5 en busca de buen tiempo que estamos ya un poco hartos de pasar frío, así que elegimos como destino Agüero.
La idea inicial es buscar una canal y subir a la parte superior para alcanzar unas cuantas cotas a través de ésta, y luego al bajar continuar rodeando todo el macizo hasta llegar de nuevo al pueblo.
Como estos días se han empeñado en que nada nos termine de salir, esta ruta tampoco iba a ser menos: Llegamos al final del pueblo, donde sale el sendero circular que debemos tomar, cuando cruzamos un barranco seco cogemos unos mojones a nuestra izquierda que nos llevan a la base de la canal sudando ya la gota gorda, hasta aquí todo bien.
Empezamos a jabalinear en la canal, pasamos un par de resaltes sin dificultades (aunque la mochila con cuerdas estorba lo suyo), y llegamos a la parte de los III+, aquí es donde estaba el cable de vida que ya sabíamos que habían quitado, lo que no sabíamos es que también habían cortado los spits donde estaba colocado, así que no tenemos reuniones para asegurarnos los metros siguientes que son los más empinados. A ver...si te caes no te matas, pero te das un hostión mu gooordo, y con la edad estas cosas no apetecen la verdad...Así que ya volveremos otro día con pies de gato (que entonces lo subiremos como si ná).

Base de la canal









Volvemos pues a la senda del recorrido circular que nos hace pasar por delante de la Cueva Al-Foraz y nos brinda unas bonitas vistas de la Hoya de Huesca enmarcadas por los robustos mallos.
Terminamos así una jornada tranquila y con muy buen tiempo no echando una cerveza en el bar pero si comiendo una milfollas de Ayerbe que está de muerte ( mil hojas, mentes sucias...).




jueves, 8 de noviembre de 2012

BARRANCO DE LA OLLAZA

No hay como que algo no sea una obligación y te apetezca para hacer toda clase de artimañas para llevarlo adelante aunque las condiciones no sean las adecuadas, quicir: el domingo 4 de noviembre quedamos con José Miguel para hacer el Barranco de la Ollaza puesto que el día no daba ni para hacer montaña ni ferratear, los tres creíamos que tampoco era propicio para barranquear, pero como en casa no nos íbamos a quedar, un barranco era lo que más cuadraba para una lluviosa jornada. Para más inri no teníamos los trastos acuáticos, así que el sábado, aprovechando que teníamos que ir a Escalona de bautizo-boda (esto último todo una sorpresa, por cierto), aunque no nos caía de paso para nada...nos acercamos a Monzón-city a coger todos los cacharros para poder barranquear al día siguiente. Hace falta tener ganas de hacer algo para meterse tanto viaje p'arriba y p'abajo.







Quedamos a las 9 en Biescas lloviendo a to llover y tras el apetecible café nos ponemos en marcha.
Dejamos un coche un km más arriba de Biescas, a la izquierda de la carretera, aquí es donde termina el barranco. Pegados a la carretera nos metemos en el traje anti-respiración y cogemos hierros y cuerdas y nos montamos de esta guisa en el otro coche y bajamos hasta el cruce de Aso, Yosa y Betés y subimos  unos 3 kms y medio hasta coger una pista que sale a la derecha de una curva de herradura. Aquí habría que dejar el coche porque hay una valla y seguir andando 20 minutos hasta la cabecera, pero como nosotros vamos enchufaos por José Miguel que tiene la llave, aparcamos en la mismita cabecera, tras pasar un puente que cruza el barranco. 
El descenso tiene 5 rápeles, el último y más largo de 40 metros. La roca flysch, la vegetación multicolor por el otoño y el considerable caudal obtienen como resultado un barranco muy completo y estético que no entendemos cómo no tiene un poco más de nombre (suponemos que será por el tema de la combinación de vehículos...)
Nos ha llevado 45 minutos bajarlo, y en este tiempo al agua le ha dado tiempo de cambiarse color porque no ha parado de llover. Le cabe mucha más agua pero la verdad es que baja bien bonico para como suele ir normalmente.

último rápel, cargadito de niebla















Termina la jornada de nuevo en el bar bebiendo y rebebiendo cerveza, charrando de monte y contentos de habernos juntado tres chalaos a los que ni la persistente lluvia los ha dejado en casa.

Por cierto, las fotos son penosas, pero con semejante día es lo único que pudimos sacar :(

miércoles, 7 de noviembre de 2012

PICO LA LERA DESDE ACUMUER (2121 m)

Viernes 2 de noviembre. El día es bastante nublado y frío, pero en casa no nos vamos a quedar!, tampoco nos vamos a ir demasiado lejos...así que la opción escogida es realizar una circular que tenemos en mente hace tiempo: desde Acumuer a los picos La Lera, y Bacún N y S bajando por el valle de la Garcipollera hasta llegar a la ermita de Santa María de Iguacel (joyita del románico) y volver a Acumuer, vamos un chorizal de esos que no se olvidan fácilmente.
Pero nos pasa lo que se veía venir antes de salir de casa: primero tenemos que cruzar el río Aurín haciendo más comedias que Steve Urkel porque va petao de agua gracias a las últimas lluvias y tras subir primero por una bonita senda que luego se convertirá en una cansina pista, llegamos solo hasta el pico La Lera porque en los Bacún hay un nubarrón que da miedo meterse y hasta aquí ya hemos pasado el suficiente frío acompañado de una airera tremenda como para seguir haciendo el gilipollas siendo que no se ve nada.
Ojo, que la tontería nos llevó seis horas...y a comer a casa, que aquí nos vamos a helar!, por cierto, fue llegar a nuestra morada y ponerse a llover, así que de nuevo hemos acertado.
Si queréis el track, aquí.







martes, 6 de noviembre de 2012

CIRCULAR POR LOS PICOS DE SAN SALVADOR Y CUCULO (1546- 1552 m)

Pues resulta que esta salida se ha realizado por partida doble, una en grupo, el 28 de octubre, y otra en pareja, el 1 de noviembre. Así que voy a intercalar fotos de ambas salidas para que nadie se pique...
Ya hace unos años vinimos a estos montes todos juntos en primavera y dijimos que había que repetir esta ruta en otoño y este año, aunque por separado, lo hemos hecho realidad.
Iglesia de Santa María
Cierto es que estaba todo chulísimo por los colores otoñales, pero también que ambos grupos pasamos más frio que un tonto, y por lo menos los del grupo grande tuvieron las amplias vistas pirenaicas que estos picos brindan. No tuvimos tanta suerte la pareja que no vimos ni un solo monte lejano y nos tuvimos que conformar con los bajos, eso sí, la Canal de Berdún estaba igualmente preciosa.
Empezamos la ruta partiendo de Santa Cruz de la Serós, aquí nos recibe la robusta iglesia románica de Santa María, a la que es inevitable hacer fotos por sus cuatro costados y sacar ese zoom nuevo y localizar cada uno de sus detalles.
La senda sale detrás de un parking privado, al lado del barranco, y por un espeso bosque va subiendo cómodamente hasta dejarnos en la pradera de San Indalencio, patio de entrada al Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña. Es imposible perderse porque se han pasado tres pueblos con los carteles que hay a lo largo de toda la senda: que si Monasterio Nuevo, que si Pradera de San Indalencio, que si otra vez lo mismo al poco rato, si es el mismo sitio!!! en fin...




Ermita de San Salvador





Cuando se llega a la gran pradera rodearemos por completo el Monasterio Nuevo hasta encontrar una senda a nuestra izquierda que nos dirigirá a la ermita de San Salvador, más tarde ésta se convertirá en carretera que al rato podremos abandonar cogiendo de nuevo una senda que por la ladera montañosa y entre brizones nos llevará al pico y la ermita.
Para emprender la subida al pico Cuculo hay que descender unos metros del pico San Salvador y estar atentos a unos mojones que salen a nuestra izquierda y nos llevarán al collado que forman ambos picos, desde ahí solo nos resta subir a la cima, donde nos esperan unas magníficas vistas de todo el Pirineo, desde el Aneto hasta los montes navarros, bueno, esto para el que viese algo...


El grupo en el Pico Cuculo...

...y nosotros también
Asoma Collarada

Cromática Canal de Berdún
Las vistas son bonitas incluso con nubes















La bajada la realizamos siguiendo unos mojones que desde el collado parten a la izquierda y nos introducen en la "estrella" de la ruta, el hayedo que tiene la culpa de que estemos aquí otra vez en otoño, qué maravilla de contrastes!! hay que ir y verlo.
El bosque termina en una arqueta de agua que hay en la carretera y por ella debemos continuar unos veinte minutos (1.300 m concretamente según el jipi) hasta que encontremos a la derecha un mojón que ya por senda y paralelos a un barranco nos lleve a Santa Cruz de la Serós.













La excursión nos llevó seis horas, teniendo en cuenta que con el frío que hacía no paramos a comer más que una barrita en la cima del Cuculo.
Veo que el grupo comió sentadito pero bien tapadito, eh? suerte que en esa barquilla va "el termo" y el "desenfriol" que de tantos apuros con frío nos sacan!
Si queréis el track, aquí.