Esta Semana Santa nos hemos decantado por visitar esta preciosa provincia de la que tan poco se habla, y la verdad es que nos han sorprendido sus posibilidades turísticas.
El ritmo frenético del grupo (o el que impuso el chef!!) hizo que visitaramos Dueñas, Ampudia, Palencia y gran parte del románico norte, que es una maravilla.
Lo de la montaña palentina es otra historia...puesto que no la pudimos catar debido a las fuertes nevadas que se dieron (habrá que volver!!), pese a ello si realizamos tres cortos senderismos muy pero que muy bonitos.
Y de vuelta, como no íbamos suficientemente petaos, quisimos ver el nacimiento del Ebro, en Fontibre, y acercarnos al mar de Castro-Urdiales, casi ná!
No hace falta que cuente como nos lo pasamos...como siempre!!