En casa va a ser que no nos vamos a quedar hoy con este veranillo de San Martín, así que, sin irnos muy lejos, vamos a salir un rato de monte que se aproxima el frio invierno y ya tendremos días de sofíng.
Una propuesta rápida y el quórum y más quedando a media mañana como buenos domingueros.
Nos juntamos Javier, Miguel, JC, Cristina, Pili, Loli, Mamen, Silvia y las dos nuevas promesas del grupo, Raúl e Isuel. Una vez todos juntos en Graus, tras los debidos saludos y la tetada del pequeñajo, comenzamos la ruta.
Partimos enfrente de las piscinas y cogemos una pista marcada como GR1 que, sin dejarla, nos subirá al pueblo deshabitado de Grustán. Nada más llegar a él te tropiezas con su iglesia en muy buen estado de conservación, pero no podemos entrar en su interior puesto que se encuentra cerrada. Paseamos por el pueblo poco a poca pasando por las eras y pudiendo visitar lo poco que queda de él por estar muy derruído y con mucha vegetación.
Los pequeños del grupo nos hacen parar a descansar y comer antes de comenzar el retorno, que hacemos por una PR que encontramos saliendo del pueblo a nuestra izquierda. Esta senda va a parar al principio de la GR que hemos tomado al inicio de la ruta.
Como se nos ha hecho corto el paseo, decidimos seguir esta PR que nos dejará en el centro de Graus pasando por un bosque y cruzando un barranco, zona más bonita de todo el trayecto y donde más se disparan los fotidedos.
Si queréis el track, aquí.