tiempo Monzón

martes, 24 de febrero de 2015

DE GIRAL A FISCAL POR LA SOLANA

Domingo, 22 de febrero de 2015.

De nuevo se avecina un temporal de nieve y fuertes vientos por las alturas, así que decidimos buscar alguna ruta más baja para asegurarnos un día disfrutón, pero aún así, un par de personas causan baja por mieditis meteorólogica. Una travesía por La Solana nos solucionará la papeleta gracias a la estratégica situación de los pueblos de este solitario valle.
Algunos ya conocemos casi entero el recorrido, otros conocen algún tramo, y los hay que no conocen nada de este inhóspito territorio, así que habrá para todos...El grupo hoy lo formamos: Javier, Cristina, Loli, Pili, Miguel, Pol, J.M, y los que os cuentan esto.
Giral
Aprovechamos los tres vehículos que portamos para dejar uno en Fiscal y con los otros dos subimos hasta Giral, uno muy dignamente y otro más lamentablemente por una confusión logística, puesto que la pista está bastante tocada para un turismo normal. 
Como vamos con gente Termo, sacamos el mismo para entrar en calor con café y hasta con té, y comienza el concurso de postres, al que voy a dejar de presentarme desde hoy mismo...gana de nuevo por goleada la torta de manzana de Pili!! Cris, tendremos que decirle a Pilar que nos de un cursillo para superar a esta mujer algún día...
Y ahora si, toca bajar el almuerzo, que no ha sido poco. Atravesamos Giral buscando una piedra con grabados que alguno está muy interesado en retratar y tomamos la PR indicada hacia Castellar en paulatina subida donde la nieve empieza a hacer acto de presencia. 
En Castellar nos sorprenden de nuevo sus perfectísimos muros delimitantes de campos que hoy están especialmente bonitos por la combinación de piedra y nieve. 


Castellar con el pico Suerio al fondo

























Iglesia de San Saturnino


Poco antes de salir del pueblo, a la izquierda, encontramos una senda que nos bajará hasta Semolué entre el reforestado pinar. Este tramo es bastante perdedor si no se conoce, y hoy con nieve, bastante más. Pero no nos perdemos, eh?


Iglesia de San Salvador, Semolué





Tras dar la pertinente vuelteta por el pueblo para sacar fotos, retrocedemos unos metros para coger una pista que nos lleva a Cájol.
Este va a ser el único pueblo en el que no veamos "habitantes de estos de nueva adquisición", aunque sabemos que viven unos cuantos porque fumean as chamineras, bueno, y en Giral, donde, sorprendentemente, todavía no ha ido a parar nadie aparentemente. 

Iglesia de San Salvador, Cájol














Salimos de Cájol continuando un buen rato por la pista y la abandonamos cuando encontramos una senda a la derecha señalizada como PR hacia Sasé. Esta nos sube sin tregua y con espesores de nieve ya considerables hasta la encantadora Ermita de Santiago, donde disfrutamos de buenas vistas y ricas chuches durante un ratito, que el oreo no es muy apacible para estar aquí ratos y ratos.














Ermita de Santiago




Descendemos hacia Sasé donde nos espera una inquietante escena de la naturaleza más salvaje; se conoce que, poco antes de Navidad, en los alrededores de la cabecera del barranco Yardo, se produjo seguramente un gran tornado que arrolló por completo este trozo de monte, dando lugar a un sinfin de árboles partidos que dificultan muchísimo el paso por la senda, que ha quedado totalmente tapada por éstos en este tramo. Nos toca literalmente reptar y hacer acrobacias para salvar dichos obstáculos. 

Luchando contra la madre naturaleza

Iglesia de San Juan Bautista
Sasé

Cuando por fin llegamos a Sasé, conocemos a tres habitantes que viven en dos bordas que pertenecieron a la familia de mi padre (cosa que, sinceramente, no me hace especial ilusión...) y son ellos los que nos afirman que este fenómeno meteorológico también se dejó notar en el propio pueblo tirando parte del tejado de la torre de la iglesia y alguna que otra pared de las casas. 
Toca sacar las fiambreras para saciar el hambre, pero sin perder mucho tiempo que enseguida se pierde el calor en un día como el de hoy. Y después del té caliente cortesía de J.M, retomamos la última parte de la ruta que finalizará en Fiscal. Para ello tomamos una pista indicada como Fiscal por San Miguel donde nos embarramos hasta las rodillas y donde también nos cansamos de lo lindo, que esto de subir con a fonsera plena cuesta muchísmo.  Cuando ya nos habíamos acostumbrado a subir aparece por fin, señalizada, la senda a la izquierda que nos baja muy tranquilamente a Fiscal pasando por la ermita de San Miguel (a.1790). 

Interior de la Ermita de San Miguel










Y terminamos como los marqueses, en la puerta del bar con la jarraza de cerveza algunos, los cafeses otros y los aquarius las más moñas. 
Y si queréis el track de estos 19 kilómetros, aquí.


jueves, 19 de febrero de 2015

CIRCULAR DESDE LACUNIACHA

Otro de esos retrasos pero más tempranero...

Sábado, 7 de febrero de 2015. 

Después de ver nevar y nevar como nunca habíamos visto el fin de semana pasado, este toca catar el oro blanco de la montaña, eso sí, escogiendo bien la ruta que el riesgo de aludes es alto.
Para la dicha nos juntamos con Pol en Biescas y, previo café con la adorable Luisa, nos dirigimos a Piedrafita de Jaca para comenzar nuestra ruta de hoy.
Hoy el resto del mundo mundial ha pensado lo mismo que nosotros y se conoce que solos solos en el monte no vamos a estar, puesto que hay hasta un autobús de raquetitistas, aunque confíamos que la mayor parte de los aquí aparcados realicen la ruta más típica, sencilla, a la par que bonita, que se puede hacer desde este pueblo: el ibón de Piedrafita. Si esto es así, quizá tengamos la suerte de disfrutar de la soledad y de la nieve virgen en la excursión que nosotros llevamos en mente, algo más larga, pero pasando igualmente por dicho ibón.
Tras realizar una pequeña almendronada que no voy a contar, porque tampoco lo tengo que contar todo...comenzamos a andar por la pista que sube al Parque Faunístico Lacuniacha que está ya cubierta de nieve, aunque todavía no precisamos las raquetas. Poco antes de llegar a la entrada del parque y pasada una granja, sale una pista a la izquierda que seguimos durante un buen rato hasta que, en un giro a la derecha, se convierte en senda, cuando ya estamos muy cerca del murallón de la Partacua. 
Nos adentramos de lleno en un bosque y, pese a que parece que en este terreno nos vamos a enfrascar, la senda se abre perfectamente y no tenemos duda alguna del paso que debemos seguir aunque no existe huella previa, tan sólo nos toca liberarnos de alguna que otra rama que por el peso de la nieve nos molesta y saltar o pasar bajo algún que otro árbol que nos obstaculiza el camino.


Cuando salimos del espeso bosque los extensos Campos de Cuernias plagados de nieve virgen nos reciben en todo su esplendor. La estampa es realmente preciosa y el día no puede ser mejor...hemos empezado a -10.5º C y ahora estamos en manga corta!!

Tras un buen rato buscando, por fin localizamos el famoso arco natural en lo alto, pero decidimos no llegar hasta él porque ya lo conocemos de cerca y no tenemos ganas de semejante subida, bueno...mejor dicho: yo no tengo ganas!! y los otros creo que tampoco muchas, que poco insisten...







Es en esta parte de la ruta donde sin querer o queriendo nos metemos en un bosque que no debemos y nos toca retroceder porque en esta ruta no se jabalinea nada y estamos empezando a hacerlo...así que algo no va bien. Lo cierto es que esta es la zona más perdedora yendo con nieve, el resto se hace sin problema.
Retrocedemos pues, para salir del bosque, y lo rodeamos en dirección noroeste hasta llegar al pequeño ibón, que hoy está completamente helado y, al estar cubierto por el manto nivoso, ni siquiera se aprecia su existencia. 

Arco natural














Poco antes de llegar al lago nos topamos con los integrantes del autobús que había en Piedrafita, a los que, sin querer, les hemos hecho un gran favor, puesto que se van a encontrar su ruta con una perfecta huella que el implacable Pol se ha encargado de realizar casi en su totalidad (eso te pasa por juntarte con un tísico y una grávida).




Llegados al ibón, toca echar algo al cuerpo que ya tenemos gana. La ansiada comida se convierte en un indigesto fast-food debido a que el sol se nos esconde de repente tras la majestuosa Telera, así que en cuestión de dos minutos nos quedamos petrificados de frío y, por más capas y guantes que nos echamos al cuerpo, no entramos en calor, así que lo mejor es arrancar y ya cenaremos bien. 
Esto pasa tantas veces haciendo invernales...






Tramacastilla de Tena


De aquí al coche nuestro querido Pol deja de sufrir al encontrar trazada una maravillosa autopista que todos los raquetistas que hoy han subido al ibón han tenido el placer de facilitarnos (que han sido muuuchos). 
Y así damos por finalizada una preciosa circular que ya habíamos realizado hace un tiempo sin nieve, pero dicho quede, gana mucho más hoy. 
Si queréis ver fotos sin nieve...aquí. 
Y si queréis el track invernal, aquí.
La ruta está perfectamente marcada como el recorrido largo de los tres que parten de Lacuniacha (no recuerdo el color), aunque con nieve muchas de las marcas se pierden.

Y no me puedo resistir a poner tres instantáneas que tomamos en el barranco d'os Lucars, en Orós Alto, lugar que nos encanta visitar cuando hay grandes heladas como las de estos días, y así disfrutar de esta maravilla. Espero que os gusten.




martes, 17 de febrero de 2015

DE BUERA A ALQUÉZAR

Domingo, 15 de febrero de 2015.


Hoy nos juntamos parte del grupo del Termo para realizar una ruta que va desde Buera hasta Alquézar pasando por Los Corrales, Colungo y Asque. No madrugamos demasiado, por si algun@ celebró San Valentín hasta largas horas... 
Como siempre, primero tomamos el café, que en esta ocasión acompañamos además de con el ya conocido bizcocho carpiano, con unas exquisitas torrijas hechas por Pili, cuya transformación en Pilar nos está llenando a todos de júbilo.


Dejamos los coches en Buera y tomamos la pista asfaltada dirección la Ermita de Santa Mª de Dulcis. Cuando llegamos a la Ermita de San Juan, nos desviámos a la izquierda para que nuestros amiguitos conozcan el Pozo d'os Moros, un antiguo pozo de nieve restaurado con muy buen talante.



Retomamos de nuevo la pista y, poco antes de llegar al Santuario, nos desviámos a la izquierda por una pista que, sin dejar la principal (puesto que hay varios desvíos), nos lleva a la aldea de Los Corrales. Aquí paseamos por sus arruinadas casas hasta llegar al molino, sito en el barranco d'o Pozo, y que nos sorprende por la impecable labor de limpieza a la que ha sido sometido en las últimas semanas. Cuando visité este lugar con mi madre estaba lleno de escombros del derruído tejado y cantidad de maleza que hoy ha desparecido por completo, dando paso a un lugar digno de visitar y de seguir cuidando.









Barranco d'o Pozo













Nuestro siguiente objetivo es coger la pista que va a Colungo por encima de la sierra y, para ello, siguiendo las indicaciones del inteligentísimo gps (al que algún día daré una patada!!) y de un mapa de Guara que marcaba senda para llegar a ella...nos metemos en el berenjenal del día!!! Nos encaramos barranco arriba sin senda definida pero que se deja pasar. Poco a poco se da paso a la emboscada que tanto nos temiámos, así que optamos por salir hacia la derecha del barranco y, tras cruzar varios campos, llegamos a la dichosa pista señalizada con balizas y que, siguiéndolas, nos llevarán a Colungo.
La opción fácil y llevadera para llegar a Colungo, pero que nosotros descartamos no se muy bien por qué... (bueno, sí...por ir por encima de la sierra y tener más vistas y bla, bla, bla...), es retroceder bastantes metros de Los Corrales y tomar una pista también señalizada también con balizas, que entonces quedará a nuestra derecha, y que nos dejará tranquilamente en Colungo.



En la parada del bus de Colungo, aprovechaamos el banco y las sillas que los vecinos han colocado aquí, para tomar un piscolabis para afrontar las últimas subidas que nos quedan, las de Asque y Alquézar.

Atravesamos el pueblo hasta encontrar la senda que nos deriva al conocido como Puente del Diablo, que cruza el barranco de Las Gargantas. Tras las pertinentes fotos, acometemos la subida que no da respiro porque está plagada de cazataires ansiosos por echar tiros puesto que se les acaba la temporada, por fin!! que ganas de ir al monte sin tener que compartirlo con ellos...
En la plaza de Asque nos desviámos a la izquierda en busca de la pista que luego se convierte en senda para ir a parar al río Vero. Pasado el puente de Fuentebaños tomamos la fuerte subida a Alquézar, unas por la senda más directa y otros por las pasarelas para hacer la llegada más bonita, aunque les sale el tiro por la culata, porque están en obras y es imposible pasar, así que no les queda otra que recular lo andado y subir por donde han subido las sabias féminas del grupo.


Toca la recompensa del esfuerzo y hoy la vamos a celebrar con los pies bajo la mesa en L'Artica, donde Maite y compañía nos deleitan con sabrosas pizzas, hamburguesas y huevos rotos cuyos deliciosos sabores autóctónos quedarán retenidos en nuestra mente de forma tan persistente que a buen seguro repetiremos. 
Ahora toca ir a recoger coches a Buera y cada uno a su casa...hoy sin cerveza, que no nos cabe ná!!!













Si queréis el track, aquí.
Ya disculparéis la penosidad de las fotos, pero cometí el sacrilegio de olvidarme la cámara, así que tuvimos que tirar de móvil...así que esto es lo mejor que supimos sacar unos y otros. 

miércoles, 4 de febrero de 2015

VÍA VALLE DE CANFRANC EN EL PICO TOBAZO

Con el desapacible fin de semana pasado y el próximo que se nos avecina que tiene la misma pinta, está claro que poco o más bien nada actual voy a colgar en este blog, así que, para mantener entretenid@s a l@s que fielmente, no se muy bien por qué, nos leen de vez en cuando, voy a echar mano de otra de las cosillas que hicimos este verano que dió para mucho y aún  no me ha dado tiempo de subir a este rincón de tretas montañeras.

Jueves, 14 de agosto de 2014.

Tobazo

Como en Alpes ya vamos a hacer montaña de la buena, aprovechamos los días precedentes a semejante dicha para realizar otro típo de actividades que allí dejaremos de lado por falta de tiempo. Si a eso le sumamos que nos acompañan estos días los gatos pardos Lolo y Ale, está claro la modalidad que vamos a escoger: la escalada.

Como llevamos algo de tiempo sin trepar, decidimos meternos en algo que no supere el V+, para asegurarnos una escalada disfrutona. Para ello elegimos una vía en la cara sur del pico Tobazo, abierta por Julio Benedé y Luis Royo en 2013.
Nos desplazamos pues los cuatro magníficos hacia el Puerto de Somport y, antes de llegar a él, aparcamos en una zona conocida como Rioseta. Cruzando la carretera a nuestra derecha ya vemos la mole que tenemos que escalar, aunque todavía no veamos la vía en sí, que está más adentrado el valle de Tortiellas.
Para llegar a pie de vía cogemos el camino hacia Tortiellas durante aproximadamente 25 minutos y nos desviámos a la derecha hacia unos pinos que están cerca de la pedriza que está en la base de la pared, fácilmente identificable por tratarse de una canal de placas con forma de tobogán. El inicio está señalizado con un disco rojo grande de plástico.


La Vía Valle de Canfranc está bien equipada y consta de 15 largos, algunos de ellos super bonitos y muy espectaculares y 475 metros de escalada. Nos harán falta dos cuerdas de 40 metros como mínimo y diez cintas expres. Podemos dividirla en tres tramos bien diferenciados gracias a un par de fajas: 

*Hasta la primera gran faja encontramos siete largos con el siguiente grado: III+,IV+,IV+,IV+,V-,V+ y IV+.  Los comienzos son fáciles, como dijo aquél...pero cuando cuando nos vamos acercando al sexto largo, con un V+ al que nosotros, expertos y aeróbicos escaladores, no tememos en absoluto, empezamos a escuchar una serie continua de berridos y lamentos que nos ponen los pelos como escarpias. Resulta que una gabachita se encuentra en el largo de máximo grado y como no sabe pasar el paso parece que la están degollando viva...esto asusta lo suyo cuando aún no has llegado al sitio en cuestión, convirtiéndote de una experta y aeróbica escaladora de los primeros largos facilongos, a una canguelis maltrazada que a saber lo que va hacer allá arriba cuándo llegue... Bueno, pues intentamos calmar como podemos a la moza en español, francés y hasta en indio, y por fin consigue sacar el paso y nos deja los oidos tranquilos para el resto de la vía. Quiero decir con esto: el sexto largo no es un quinto que lo regalen, cuesta lo suyo sacarlo porque es muy lisa la roca, así que cuidadín con los sobraos...




















V+ muy pero que muy peleón


*Con cinco largos super bonitos cargados de cornisas, desplomes y grandes techos, llegamos a una espectacular y estrechísima fajeta donde existe un escape de la vía hacia la derecha. El grado de los largos es el siguiente: V,V+,V,II (alucinante cornisa a la que no le vendría mal algún seguro, puesto que se va a pelo) y IV+. Es en uno de estos largos donde sufro una de las pedradas que más pupita me ha hecho jamás en mi cuerpo serrano; suerte tengo que el serrano es de pata negra y las agarraderas son buenas, puesto que es justo en este lugar donde va a parar la piedra del tamaño de un pomelo a la velocidad de la luz, así que os podéis imaginar la pupita de la que hablo. Vamos...que ahora la que parece la gabachita degollada soy yo, ya que no puedo evitar dar un fuerte bramido quejicoso que alarma a mis compañeros que han visto pasar ese piedrolo como una bala hacia abajo, que es donde estoy yo. Afortunadamente las entradas carnes han evitado males mayores y el efecto del impacto no será más que un moratón del mismo tamaño que el susodicho pedrusco que me durará unas cuantas semanas.





























Impactante cornisa


























*Tres sencillos largos de V-,V- y III,  para finalizar en la gélida cima de 1986 m, dado que si durante toda la vía hemos pasado frío y nos hemos puesto hasta el gore, en la cumbre tenemos que echar mano de todas las capas que tenemos y más que hubiésemos tenido. Pero comer tenemos que comer...que poco hemos echado al cuerpo...y fotos hemos de echar, hombre por favor!!!, así que nos terminamos de helar aquí parados y emprendemos el camino hacia el coche siguiendo un camino trazado hacia la izquierda encarado hacia Tortiellas y que va a empalmar, al lado de una torre eléctrica, con el camino principal de Rioseta, que es el que nos baja al coche. Más o menos una hora.





Otro día más que los cuatro nos vamos bien contenticos a casa y con la faena hecha. Sin duda alguna para repetir.