tiempo Monzón

domingo, 28 de diciembre de 2014

CIRCULAR A LA PUNTA DEL MALLO DESDE OSAN

Sábado, 27 de diciembre de 2014.


Ante el penoso fin de semana que se nos espera con grandes nevadas y fuertes vientos, decidimos hacer una ruta de las de llegar a comer a casa calentito antes de que entre el frente de lleno el sábado a mediodía, que hay que quemar los bacalaos, cochinillos, turrones y empanadones que nos hemos apretao estos días tan lights.

Nos acompañan en el recorrido Pol, Chaime y Bizén, que tienen que quemar de antemano las extraordinarias migas del abuelo que se van a comer a mediodía.
Nos desplazamos al pueblecito de Osán, en las faldas del Oturia, y desde su plaza tomamos la calle de la derecha que en breve se convierte en pista. La seguimos hasta el depósito del agua del pueblo y, a partir de aquí se convierte en una senda que nos lleva al pequeñísimo pueblo de San Román, con una iglesia ruinosa pero con una grandísima casa muy bien restaurada. Atravesando el pueblo en dirección al Oturia cogemos una senda que sube y sube sin descanso entre bosque, hasta que, ganada una altura considerable, desaparece el bosque y la senda discurre bajo los paredones de conglomerado de la Punta del Mallo. 
Nuestra idea es no subir al mallo, sino localizar el "paso barrenao" para llegar a la Mallata de Isún, pero la densa niebla y lo nada indicado que está hace que no lo encontremos, así que optamos por subir a la Punta del Mallo, paseándonos así por sus gigantes, horribles y necesarias hoy en día antenas.
Desde aquí las vistas de la Bal Ancha y la Bal Estreita con Sabiñánigo a su vera son una auténtica chulada, y eso que la niebla no nos deja apreciarlo bien del todo.

Mallata de Isún
Pasadas las antenas y descendiendo un poco altura hacia la izquierda vamos en busca de la Mallata de Isún, que desde este lado Pol sí conoce cómo llegar sin problemas. El lugar se trata de una mallata natural formada por una enorme visera de conglomerado en la que cabían muchas pero muchas reses de ganado. También tuvo otros usos, en tiempos de la guerra civil hubo aquí un cañón que bombardeaba Sabiñánigo y su munición era traída desde Boltaña, casi ná... Lo más actual de este lugar es la gigantesca estrella que luce durante el periodo navideño ý que se ve desde Africa y un belén que pone anualmente el GMS (Grupo de Montaña de Sabiñánigo). Para poder cruzar esta mallata de lado a lado barrenaron un paso en la roca, de ahí su nombre "paso barrenao", algo expuesto y delicado si hay hielo. Gracias Pol por todas estas explicaciones, si en algo me equivoco ya sé que me lo dirás.

No se aprecia bien en la foto, pero de noche esta estrella
se deja ver de lo lindo.
Paso barrenao

Volvemos sobre nuestros pasos en busca de la senda de bajada hacia el pueblo de Isún, y con pequeñas lazadas y mucho canto rodado suelto en el camino, llegamos al pueblecito en sí. Sorprende aquí su iglesia románica del siglo XI, tan similar a las conocidas como Iglesias del Serrablo, y la restauración de sus casas.


Iglesia Santa María de Isún de Basa
Desde Isún ya solo nos resta media hora para llegar de nuevo a Osán justo cuando empiezan a caer las primeras gotas tan anunciadas para este fin de semana. Nos ha ido al pelo!!
Terminamos cerveceando en Sabi rodeados de muchos muchos futboleros grandes y pequeños, hay que ver lo que mueve este deporte...

Si queréis el track, aquí.


miércoles, 24 de diciembre de 2014

PALA D'OS RAYOS (2646 m)


Domingo, 10 de agosto de 2014.
Y aún no acabamos con los retrasos...

Madrugón al canto porque la ruta de hoy es larga y dura. 

Llegamos con el coche hasta el parking de Lacuniacha, en Piedrafita de Jaca los intrépidos JM, Pol y yo, que somos los que hoy nos lanzamos a ascender este poco habitual pico.
Arrancamos a pie siguiendo la pista que sube hacia el ibón de Piedrafita. Existen numerosos alcorces y hacemos uso de todos ellos para evitar las grandes lazadas de la pista, que luego ya nos tocará andar un buen rato por ella.
Cuando la pista gira bruscamente a la derecha dejando de lado su paralelismo a la sierra Partacua, la abandonamos para continuar por la pradera y sin sendero hacia el fondo del valle, sólo siguiendo algún perdido hito, siempre paralelos a Partacua.
La panorámica del cordal norte de este murallón en este tramo de la ruta es absolutamente espectacular. 
Cuando casi estamos al final del valle y hemos pasado por la base de la Pala d'os Rayos, último picacho de la sierra, vemos una gran pedrera a la izquierda donde se dibuja una marcada senda que nos dirige a la Canal del Pan, primero por un estrecho corredor terminando en una encajada pared de alrededor de cuarenta metros que salvaremos trepando sin dificultad pero poniendo muchísima atención. Estamos ante uno de los puntos más delicados y a la par más disfrutones del recorrido.






Cuando llegamos arriba una familia nos espera para contarnos que ellos han dormido en el ibón de Bucuesa. Desde luego, la noche ha tenido que ser buena porque hace un calor como para freir huevos en las piedras.
Sin acercarnos al ibón, giramos hacia la izquierna para ir a parar a la base de la Pala d'os Rayos. 
Final de la Canal del Pan


Ibón de Bucuesa con el circo de Peña Somola, Peña Nebera y Cuchillares

Vamos ganando altura por fuerte subida de piedra y tierra y luego enteramente de roca y, poco a poco, divisamos la cima con unos contraluces chulos chulos.





Para llegar a ella hay que llegar a una delícadísima cresta de una enorme placa lisa que nosotros evitamos perdiendo unos metros hacia el ibón, ruta que además nos marca tanto el mapa como el gps. Pasada la placa volvemos a ganar altura por una canal estrecha que nos sitúa al final del tramo de cresta evitado. 
A continuación giramos hacia la cara norte de la Partacua ya para atacar cumbre con alguna que otra sencilla trepada. Las vistas son muy amplias y el primer plano de Retona hace que se nos pongan unas ganas tremendas de ir algún día en busca de su cima por una faja que sabemos que es muy bonita, aunque difícil de localizar. Quizás algún día...


A la izquierda Pala d'os Rayos y a
a la derecha Peña Retona
Estética placa lisa



 En la cumbre comemos algo, hacemos muuuuuuuuuchas fotos y cuando nos decidimos a bajar, puesto que la vuelta va a ser muy larga, optamos por amenizar la ruta cambiando un poco el recorrido y descendemos al collado entre la Pala d'os Rayos y la Peña Retona, por terreno más sencillo y menos rocoso que por la cara norte, para ir a parar, girando poco a poco el pico, a la base de la gran placa lisa anteriormente citada, lugar donde retomamos la ruta de subida para nuestro largo retorno.


Cumbre a 2646 m
Esbelta Peña Retona










Comemos literalmente cociéndonos como pollos al ast una vez pasada la Canal del Pan, y el resto del paseo, aunque es casi llano y no castiga en demasía nuestros ya cansados cuerpos, se hace largo y pesado , puesto que el total de la jornada sale con estos duros datos técnicos: 27 kilómetros y 1300 metros de desnivel.
Como nos olvidamos el gps...aquí os dejo el track de JM, que seguro que está encantado de que se lo plagiemos.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

CIRCULAR POR EL VALLE DE LOS SARRIOS

Jueves, 30 de octubre de 2014. Siguiendo con los retrasos...

Estuvimos en Estanés hace ya muchos años disfrutando de un gélido baño cuando todavía festejábamos y, tanto nos gustó el lugar, que dijimos que volveríamos, eso sí, intentando buscar otra vía de llegada, puesto que desde Hecho por Aguas Tuertas nuestros recién estrenados cuerpos en la montaña había sufrido en demasía y nos resulto muy cansado. 

Pasan los años y, aunque Estanés ya no parezca ni tan duro ni tan lejano por Aguas Tuertas por lo que llevamos a cuestas estos años, seguimos teniendo ganas de volver a él por otra ruta distinta para conocer valles nuevos. 
Para llevar a cabo la dicha, nos desplazamos a Francia, cruzamos a ella por el puerto de Somport y bajamos unos kilómetros hasta el parking de Saint-Senet, pasada una curva extremadamente cerrada a la derecha. Estamos en el Par National des Pyrénées y esto se nota, el entorno es precioso y el otoño lo viste de gala.
Comenzamos ruta cruzando el barranco Gave y subimos sin respiro por un bonito hayedo que pronto desaparece para dar cabida a extensas praderas que, ya por la GR-11, nos llevan al ibón de Estanés.
En menos de hora y media estamos en el lago, está claro que hemos cumplido nuestro deseo de venir a este lugar por una ruta más corta, pero claro...hoy nos sabe a poco...así que continuamos con una jornada que nos hemos trazado en mente y a ver si sale...que es un poco al "estilo me la encontré".



                            

Ibón de Estanés

Desde el ibón ganamos altura por la montaña de su izquierda que luego tenemos que perder para pasar al otro lado de ésta para y llegar a un vallecito que cruzamos para coger la senda de ascenso hacia el Valle de los sarrios, uno de los valles más solitarios y bellos que hemos visto. 
Cuando hemos ganado bastante altura por esta marcada senda rodeados de roca, nos sorprende este inhóspito valle totalmente llano, con una tasca verde que en primavera tiene que ser espectacular, y amplio, amplísimo, pero a la par encajado entre los gigantescos murallones de la cara norte de la Bernera y el pico Liouviella, que más tarde subiremos.
Este conjunto conforma un lugar único que nos maravilla, eso sí, sarrios no hemos visto ni uno...el valle no ha hecho hoy honor a su nombre. 

Valle de los sarrios

                      

Para ver el valle en altura y también tener una de esas vistas de pájaro que tanto nos gustan, atravesamos entero el valle y, una vez pasado el puerto de Bernera y a la altura del ibón Viejo, giramos a nuestra derecha y buscamos el mejor paso para subir al pico Liouviella, desde donde tendremos esas vistas de las que hablaba. 
Para continuar con estas buenas panorámicas vamos recorriendo el cordal de picos que continúan a este primero hasta llegar a la Brecha de Secussin saber muy bien como tendremos los pasos de uno a otro, porque de esto información no hemos encontrado, ya que por aquí no pasa ni Cristo buscando las alpargatas.
Muy a nuestro pesar, entre la Cúpula de Secus (2421 m) y el Pico Alto de la Portaza (2379 m), tenemos bajarnos de la cresta porque ésta se complica sobremanera, la roca está muy rota y no llevamos ni una triste cuerda, así que descendemos unos metros a la base de la cresta porque el gps nos marca una senda. La senda no aparece, más bien por aquí deben pasar esos sarrios que no hemos visto en el valle de los sarrios, pero como la ladera se deja pasar...pues vamos pasando, eso sí, con muchííííísimo cuidadín porque una mala pisada sería fatal y el terreno es delicadito de narices por la hierba, la piedra suelta y la fuerte inclinación de la ladera.

En la cima del Liouviella, a nuestra derecha el cordal de picos que recorrimos

Ascendiendo la Cúpula de Secus







                          

Aguas tuertas
Asoma el Castillo d'Acher 











De repente sale de la nada un mojón y estamos encima de un atisbo de senda y en cincuenta metros llegamos a la Brecha de Secus. Esto no tiene ni pies ni cabeza porque no vemos conexión de esta senda con nada a nuestro alrededor, así que damos por supuesto que el delicado tramo que hemos atravesado se debe de corresponder con la supuesta senda que nos marcaba el gps  y que existe a media ladera. Jibo...pues no se si recomendarla mucho, sinceramente...
Ahora sí, por terreno más cómodo, bajamos un tremendo pedregal  y pasamos por la base de todos los picos que hemos ascendido teniendo una visión de ellos totalmente altiva por su carácter abrupto. 

Brecha de Secús























Se anda deprisa por el nuevo camino, pero se conoce que estamos lejos de Estanés, puesto que nos tiramos un buen rato andando hasta que vemos por fin aparecer el ibón. 
En él nos paramos a comer, que hoy no hemos dado tregua por la precacución ante el desconocimiento de la ruta, y tenemos un hambre que devoramos.
Justo un  cuarto de hora nos deja el sol de su calor para poder comer a gusto, así que, cuando éste desaparece y un biruji helador empieza a soplar, recogemos los bartulos y nos ponemos en marcha para llegar rápidamente a los coches por la bonita senda de esta mañana.

                             


Una ruta espectacular sin duda alguna, pero poco recomendable por el tramo expuesto que realizamos. Mayormente la gente lo que hace es hacer la circular por el valle y no por las cimas, y quizá sea lo más recomendable, no se ya si lo más bonito...
Yo por si acaso, aquí dejo el track, y conste que además nos quedamos sin bateria en el gps la última parte de la ruta,  paro luego no digáis que no he avisado de todo...

sábado, 13 de diciembre de 2014

CIRCULAR POR LOS ACANTILADOS DE BELSUE

Tras ser anulada esta salida con el Club Montisonense el pasado 30 de noviembre por las fuertes lluvias caídas, decidimos retomarla para este lunes 8 de diciembre aprovechando el festivo de la Inmaculada, puesto que hacerla tenemos que hacerla, a ver si vamos a ser el único blog que no la tiene colgada...tan de moda que está este año esta ruta.
Aunque el día no es espléndido, puesto que está parcialmente cubierto y sopla un viento demasiado fresco, dieciséis somos los exploradores que nos adentramos en esta zona de la Guara profunda.
Salimos de Monzón a las 8 de la mañana y echamos el café en Arguis, donde nos juntamos ya todos.
Son las 10 cuando estamos en el punto de inicio de la ruta, justo debajo del deshabitado Lúsera, poco antes de llegar a Nocito. Comenzamos cruzando por un puente el río Flumen, engorgado en estre tramo y, paseando por un pequeño pinar, llegamos a la cabecera del pantano de Belsué, que bordeamos hasta su dique de contención.

Embalse de Belsué
 Las aguas de este entibo parecen estar siempre sucias debido a las arcillas grises que conforman su basa, pero sin duda alguna, lo que más llama la atención de esta presa es su historia, dado que los ingenieros que la construyeron a principios del siglo XX ya fueron avisados antes de hacerla por los lugareños de que ésta perdería agua porque la montaña está llena de simas. Desafortunadamente los señoritos ingenieros no hicieron caso de la sabia cultura del lugar y al poco tuvieron que construir otra presa justo debajo del pantano de Belsué porque la teoría de los del pueblo resultó ser cierta, y , también por eso, al nuevo embalse se le llamó Cienfuens, puesto que recoge las surgencias y fuentes filtradas entre uno y otro.
Continuando con la ruta, atravesamos la presa por encima de su dique y pasando por diversos túneles vamos bordeando la segunda presa, más pequeña y alargada que la anterior. Dichos túneles en su día fueron picados en la roca para pasar el material de construcción de Cienfuens.
Pasada la primera zona de túneles, llegamos a una segunda donde perdemos algo el tiempo mirando a lo alto a nuestra derecha en busca de la Cueva de Toro. Una empinada pedrera nos conducirá a su base, visible desde el camino. La tremenda boca oscura que en su día sirvió de paridera de ganado nos recibe y los contraluces fotográficos que en ella sacamos provocan la efusividad del grupo. El agujero en cuestión continúa por una estrecha grieta y, según nos han contado, se accede a salas más amplias, pero como es necesario reptar y embarrarse a tope, lo dejamos para otra ocasión.
Cuenta la leyenda que en este lugar se escondió un tesoro con un toro de oro de tamaño real que todavía no ha sido encontrado y nosotros tampoco fuimos capaces de verlo,  lo que sí es cierto que se encontró, fueron monedas y cerámica romana y visigoda.
  
Cueva de Toro














Bajamos con muchísimo cuidado la incómoda pedrera para retomar la llana senda que bordea el embalse de Cienfuens y pasa bajo los acantilados con el mismo nombre. Más adelante la senda se bifurca y nosotros nos vamos hacia la derecha, señalizada como Dolmen de Belsué.
Cuando dejamos de tener visión de los acantilados a nuestra espalda, de frente comenzamos a tener otra también muy conocida y no menos espectacular, las Peñas de Amán, San Miguel o Sen y el Fraile, todo en su conjunto conocido como Salto del Roldán, famoso caballero francés que, tras su fracaso en el intento de conquistar Zaragoza y perseguido por los musulmanes, se encontró con la Peña Amán cortándole el paso y desesperado por la situación de verse acorralado, decidió saltar con su caballo hasta la Peña San Miguel, situada al otro lado del río para seguir con su huída.



Salto de Roldán

Dejando de lado las leyendas y volviendo a nuestra ruta de hoy, la senda va a parar a una pista en mal estado que tomamos a la izquierda y en subida para así toparnos con el dolmen de Belsué, megalito funerario del Neolítico. Visto el monumento y echadas las pertinentes fotos, deshacemos nuestros pasos continuando recto por la pista que, por fuerte subida emboscada, nos lleva a la parte superior de los acantalidos desembocando en una pista principal, que nos llevará directos al Refugio de Peña Guara.
Ya en el refugio, aunque el tiempo no es demasiado agradable, paramos a comer y a descansar porque hoy los guías no han dado mucha tregua…Suerte que algunas han cogido energías con el “delicioso” jengibre al que tan amablemente siempre invita Álvaro…

Dolmen de Belsué


 Desde aquí vamos en busca de unas escaleras que bajan a la presa de Belsué, prestando especial atención poco antes de llegar a ésta para no pasarnos la cueva Artica, cuya entrada es una visible grieta a nuestra izquierda. Una vez localizada y bien arrastrados por su estrecha boca para acceder a su amplia sala interior, podemos asegurar con certeza que estamos ante la “estrella” del senderismo de hoy, dado que la belleza de este lugar nos ha dejado a todos boquiabiertos. También aquí se encontraron fragmentos cerámicos además de cenizas y restos humanos, lo cual hace pensar que existió un culto funerario antaño.


Entrada a la cueva Artica





Ya sólo nos resta retomar la senda de esta mañana para llegar de nuevo a los coches a muy buena hora, cosa que se agradece, puesto que así caerán cafés y cervezas de nuevo en el bar de Arguis y hasta un poco de sofing cuando lleguemos a casa.

Un placer amig@s!!
Si quieres el track aqui