SEGUIMOS CON EL CAMINO...
Al tercer día ya se iba animando el camino, el paisaje era más bonito con muchos trozos de sendero y más alejados de la carretera. Teníamos una subida por delante porque acababa la etapa como a nosotros nos gusta, en punta.
El almuerzo no lo perdonamos ningún día.
Encontramos sitios bastante curiosos donde tomar café.
Por fin en Fuencebadón, valió la pena el esfuerzo, precioso y encima el hotel con hidromasaje.
1 comentario:
Anda que...vaya lifaras os montábais!!
Publicar un comentario