Para llegar a él, cogeremos la carretera que sube a Benasque y dejaremos el coche en un aparcamiento que hay a mano derecha entre el km 16-17, pasado el desvío a Olvena. De aquí cogeremos la GR45, que sube a nuestra derecha, y en la primera bifurcación, señalada con un mojón, seguiremos recto y dejaremos la GR a nuestra derecha. Esta senda, algo emboscada, nos llevará a la cabecera pasando antes por dos corrales de piedra derruídos. Cuando veamos a nuestra izquierda una torre de alta tensión, estaremos llegando a la cabecera del barranco. Este trayecto nos llevará unos 40 minutos.
Para el retorno, cuando acabamos el barranco atravesaremos un túnel que nos llevará al río, seguiremos su curso hasta una evidente pedrera a la izquierda que nos subirá a la carretera y nos dejará a la entrada de un túnel. Deberemos atravesar éste y otro más hasta llegar al coche. El tiempo estimado es de unos 30 minutos.
Este barranco de aguas saladas, de ahí su otro nombre, es ideal para realizarlo en invierno y mejor después de lluvias para no encontrar las pozas con el agua estancada.
En este punto abandonamos la GR, a la derecha de Miguel está el mojón indicador.
El tercer rápel, de 30 m, es el más bello de todo el barranco, no tiene nada que envidiar a otros barrancos de renombre.
Resalte de 3 m en la zona del desprendimiento, equipado con un cordino a un árbol, pero sin mallón.
1 comentario:
¡que fotos mas majas! y que dia mas completo entre el cursillo, el barranco, hacer el mapa... como nos cunde el domingo
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