Mucho tiempo llevábamos esperando que llegara este fin de semana para por fin sentir lo que se siente en las cumbres de estos dos picos tan emblemáticos del Pirineo.
Tanto nos habían contado...incluso lloros!! pensábamos que no sería para tanto...pero nos equivocábamos...vaya regalo de panorámicas!!! son de lo mejor que hemos visto!!!
Pero la recompensa no solo está al final, al comienzo de la ruta y casi sin enterarte, llegas al bonito ibón de Llosas, con su murallón negruzco al frente que resulta imponente.
Después de un gran repechón llegamos a la inmensa pedrera que tenemos que atravesar hasta llegar a los picos, que por fin vemos. Es un mar de piedras.
1 comentario:
¡Que pasada de picos¡
Me alegro de que os fuera estupendo,pero me habeis dado un poco de envidieta.
SALUDOS
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