Como algún día hay que descansar y la méteo no es especialmente buena, hoy va a ser uno de esos días.
El descanso consistirá en seis horas de ruta por el valle de Bujaruelo por la mañana y casi dos horas de ferrata en Broto por la tarde. No me canso de decirlo: pero qué mataos!!!
Pues esto es otro "sin querer" de esos que te sale largo y majo. Queríamos ir a este valle para ver si había bajado el caudal del Gabieto, puesto que quizá volviéramos el fin de semana para hacerlo, y qué mejor manera que dándonos un garbeo por la zona.
Aparcamos en un parking que hay justo antes de un camping (uy, sin haberlo deseado me ha salido un pareado), antes de alcanzar la rotonda que desvía a Ordesa y Bujaruelo.
Más adelante tomamos el camino de Fabatons muy vestido de vegetación, lo cual se agradece porque no hemos madrugado, y que, paralelo al río nos lleva a parar justo debajo del Puente de los Navarros.
Subimos al puente y cogemos la GR que sube al refugio, primero por pista (que siempre hemos hecho en coche y nos apetecía recorrer a pie para conocer cada rincón con detenimiento. 30 minutos) y luego por senda, que se coge a la derecha del puente de Santa Elena.
El bosque es una auténtica chulada, realmente ha valido la pena pasearse por aquí. En un momento dado la senda continúa recta (GR) o gira hacia la derecha (indicada con una flecha roja pintada en un árbol). Nosotros nos vamos hacia la derecha y empezamos a subir y subir y subir y subir hasta llegar al refugio de faja Guasa donde asoma imponente el Pico Otal. Desde aquí comenzamos a bajar para llegar de nuevo a la GR y cruzar el barranco Gabieto, constatando que ha bajado considerablemente y ya se puede hacer.
En seguida llegamos al Puente de Bujaruelo, donde niños y grandes disfrutan un segundo de sus gélidas aguas dándose un microbaño.
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| Puente de los Navarros |
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| Río Ara |
Volvemos por nuestros pasos siguiendo, ahora si, todo el tiempo la GR. El camino está casi colapsado de gente, esto parece la subida a la Cola de Caballo en Ordesa.
Cuando llegamos al puente de Santa Elena lo cruzamos para redondear la ruta y tomamos a la derecha el camino de la Escala que pasa por debajo del Salto del Carpin. ¡¡Mira que suerte que están empezando a bajar los tres rápeles de la gran cascada unos barranquistas!!.No lo dudamos y nos quedamos a ver el espectáculo mientras comemos, que además ya es hora. Durante media hora estamos tranquilos, pero luego empieza a parar gente a mirar cual función teatral y como pasa más gente y ve a gente parada, ésta se para también y así sucesivamente, hasta que eso parece el mismísimo Coliseo romano en pleno apogeo.
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| Salto del Carpìn o Barranco de Zebollar |
Cuando llegamos a una especie de llano con unas losas de piedra kárstica muy curiosas, comenzamos a bajar y en poco rato estamos en la carretera. Ya sólo nos restará andar un par de kms hasta llegar al coche.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado. Ah no! que nos vamos a la ferrata del Sorrosal!
5 comentarios:
Se os van a quedar las chichas perdidas por esos caminos !!!
Miate que majo! ya va bien relajar un poco de vez en cuando.
Esto es lo que las empresas de turismo llaman "descanso activo" ¿no? Como dice mi madre, vosotros pararéis,(como yo) cuando os rompáis algo...Ese camino es una chulada y siempre que lo he recorrido nunca he encontrado a nadie...¿será porque siempre lo he dejado para invierno cuando no se pude hacer otras cosas más arriba?
Hala, que sacabó el verano y las multitudes pero no, ni por asomo, las actividades...ya sabéis de que os hablo...je, je, je,...
en estos momentos sois una pareja de machacas del pirineo, dejad algo para el año que viene, un saludo, ramon,
si las setas del tronco fueran comestibles, pa riba que subiria escopeteao con la cesta pa llenala las foticos mu chulas.
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