BARRANCOS ABÉ Y D'A GLERA

Fecha real: 26 de octubre de 2013.
El plan de hoy es uno de esos que estaba hablado ya hace tiempo para llevarlo a cabo en otoño y así disfrutar de la explosión de colores que nos ofrecería esta estación en un lugar tan sorprendente como el Sobrepuerto.
Y de nuevo nos ha sorprendido...el barranco Abé es otro de los descubrimientos de los románticos cazabarrancos, ejemplo de dichos raros especímenes somos J.M, Pol, J.C y yo, y por eso, allá que nos vamos.
Salimos desde Bergua andando y bajamos hasta las pasarelas que cruzan el barranco d'a Pera y el río Forcos. Continuamos, pero ahora subiendo por la senda que sube a Basarán y, cuando llevamos sobre una hora de caminata y hemos pasado ya dos barranqueras, llegamos a la tercera y nos adentramos en ella.
En el primer rápel encontramos un cordino en un árbol a la derecha y la salida es otra de esas en las que pierdes toda la dignidad...faltaban manos para abrazarse al árbol y pies de gato para no eslizarse al abismo. Pasado este mal trago, el barranco ya no tiene complicación pese a que tan sólo nos encontraremos un rápel más con instalación, la estética rampa de 30 metros con un spit; el resto de los rápeles los instalaremos en árboles, los destreparemos cómodamente, o los vadearemos.
Casi sin enterarnos nos plantamos en el barranco d'a Glera, lo que indica que esto se ha acabado.

Rápel de 30 m

 Como hay tiempo, ganas y el paisaje está en todo su esplendor, vamos a aprovechar dicho conjunto y desdendemos también el más comunmente conocido como Forcos, puesto que hemos salido unos metros antes de donde comienza el descenso deportivo de este río, la preciosísima garganta del Puen d'as Crabas.
Hay que estar un poco tarao para meterse a finales de octubre en frías aguas, pero nosotros disfrutamos como críos en este descenso. Saltamos, nadamos, destrepamos, andamos, aquí no hace falta la cuerda para nada, por lo menos hoy...

¿?...¿sapos que pierden su neopreno?

Sin darnos tiempo a coger frío, entre baño y baño, llegamos a las pasarelas que hemos atravesado esta mañana a pie y volvemos a  pasarlas para subir de nuevo a Bergua y comer en los coches.
Pues no. Llegamos a Bergua e Isa, amiga de J.M y Pol, nos llama para invitarnos a una cerveza acompañada de queso, salchichón, chorizo picante y también de sus amigos y sus propias vivencias en este pueblo, que no son pocas... Cuánta hospitalidad, cuánto buen rollo y cuán bueno el vermú por favor!!
Como tenemos buen saque, aún nos vamos al bar a echar otra birra para pasar la comida que, pese al vermú, aún nos cabe.
Y ahora si, cada mochuelo a su olivo. Aunque tardaremos muy poco rato en volver a vernos, concretamente dos horas después asistimos a una mesa redonda sobre la importancia de los senderos en la que J.M participa. Echamos en falta a Pol, que por ser un auténtico forofo futbolero cambió la interesante tertulia por el deporte rey ;)