CIRCULAR ALQUÉZAR-ABRIGOS DE ARPÁN Y TRUCHO

Fecha real: 26 de enero de 2013.
Pensábamos que iba a ser una salida multitudinaria, pero los factores gripe, trabajo y alguno personal, hacen que seámos sólo cuatro los que vayamos a andar: Miguel, Carmen, Pili y J.C.
Queremos quedarnos cerca porque no tenemos ganas de alejarnos mucho, así que vamos al versátil Alquézar a marcarnos una nueva circular.
Como siempre, con El Termo hay que coger fuerzas con un buen almuerzo. Esta vez nos hemos pasado ya de sibaritas y el café nos lo sirve Pili en cristalería de la fina acompañado del delicioso bizcocho que tan amorosamente siempre prepara. Por cierto, menos mal de éste, porque el famoso bizcocho carpiano esta vez careció de mano femenina en su ejecución y el resultado es un  chuchurrío, esto hace que se quede intacto y aún estemos comiéndolo esta semana por casa.
Vamos en busca de la ermita de San Antón, donde parte la pista que baja a cruzar el Vero por el puente de Fuentebaños para llevarnos, ya por senda y de nuevo por pista, a Asque. A la salida del pueblo encontramos un cruce de caminos, a la izquierda Alquézar, a la derecha la carretera, pero nosotros seguimos rectos por una pista en ascenso. Al poco abandonamos la pista para coger una senda a la derecha sin indicación que va paralela a la carretera y, poco antes de llegar al parking del Covacho de Arpán, ésta se termina y tenemos que andar unos 500 metros por carretera.

Puente de Fuentebaños

Alquézar

Asque

Barranco Sarratanas

 Ya con indicaciones, bajamos al Covacho de Arpán y, una vez visitado, retrocedemos unos metros  para volver a la senda principal y así visitar también la Cueva de la Fuente del Trucho. Seguimos por la senda hasta el collado del barranco Lumus y poco después nos desviámos a la derecha campo a través para subir a la Peña Villacantal para observar las imponentes cortadas que ha forjado con los años el viejo Vero.
Desde aquí cogemos una senda que nos baja hasta el puente de Villacantal  por el tramo final del barranco Lumus.

Ciervo levantino del Covacho de Arpán

Llegando a la Cueva de la Fuente del Trucho

Peña Villacantal

Barranco Lumus

Puente de Villacantal

 Ya sólo nos resta la fuerte pendiente final hasta el collado de San Lucas donde paramos a comer antes de llegar de nuevo a Alquézar y finalizar así nuestra ruta de hoy.

Cortadas del río Vero

Decididamente somos el "equipo bueno" del grupo, le pese a quien le pese: las 13:15 h. y 16 kilómetros recorridos sin madrugar. Está claro que hay que comer para alargar un poco más la jornada campestre y echar el café también en ruta, en la Escuela-Refugio, para seguir estirándola.
No me lo puedo creer!!! tarde de sofing y todo!!!
He contado lo que me han contado, que nadie se sienta ofendido.
¿Cómo van esos enfermos?
Si queréis el track, aquí.

BARRANCO DE MAZAS O ESTADILLA

Fecha real: 19 de enero de 2014.
Desde hace tiempo teníamos en en la recámara reservado este barranco para un día de esos malotes que te apetece quedarte en casa con la mantita en el sofá, pero que luego te arrepientes de no haberte marchado al monte aunque sólo fueran tres horetas. Pues hoy es el día, poco se puede hacer porque con lo que llovió ayer va a estar todo perdido, y hoy el día tampoco es especialmente bueno, así que nos quedamos cerquita de casa, tan cerca que se nos hace hasta raro preparar los bartulos de barranquear.
El destino está a 20 kilómetros de nuestra humilde morada monzonera, en Estadilla, en la tantas veces ya visitada Sierra de la Carrodilla.
Somos siete los valientes ( o debería decir masocas?) que nos aventuramos a meternos en esta seca grieta a la que no se deben acercar ni los chabalins más osados: Javier, Javi Jr, Cristina, Miguel, Ramón, JC y yo.
Quedamos a las once en Estadilla, hoy no hace falta madrugar al ir tan cerca. La temperatura es baja, pero sube rápidamente gracias a las gotas de "desenfriol" en el café y a las matrimoniadas que cursan una tras otra mientras preparamos el material, menos mal que Ramón y Miguel no son pareja...si no la teníamos ya liada del todo.
Para llegar a la cabecera del barranco Mazas vamos con nuestro coche desde Estadilla dirección Estada. A menos de un kilómetro se pasa un barranco y a continuación sale una pista a la derecha que tomamos. En un cruce nos desviamos hacia la derecha y aparcamos en una pronunciada curva a la derecha.
Ya a pie, tomamos una poco marcada pista que se luego se convierte en senda, como referencia diré que llevamos siempre a nuestra derecha campos de almendros.  Al terminar estos campos vemos las ruinas de unas antiguas parideras, desde aqui nos desviamos a la derecha y ya vemos la grita del barranco. Esto nos llevará unos 20 minutos.

Respecto al descenso diré lo que tantas veces digo, que a los super-héroes del barranquismo ni se les ocurra pisar este barranco, pero sí lo recomiendo a los que les guste perderse en el inhóspito monte y no les importe rasgarse las vestiduras y el pellejo con nuestra madre naturaleza.
Una vez más nos adentramos en un barranco de conglomerado cargado de vegetación, quizá esta vez más que nunca...suerte que hemos sido previsores y nos hemos traído las tijeras de podar, y menos mal!!! porque casi podría decir que con una mano rapelamos y con otra cortamos...bueeeeno, vaaaaale, esto lo he exagerao...pero sí es cierto que, sobre todo en la cabecera (y eso que entramos un poco más abajo) está muy vestido y nos cuesta mucho progresar con tanta maleza. De hecho, llegamos a un punto que vemos tan imposible continuar, que decidimos subir por una cornisa y rapelar desde un puente de roca para evitar este tramo.

Poco a poco la vegetación decrece y el barranco se estrecha. Rapelamos en seis ocasiones y sólo hay instalaciónes de una chapa con mallón en dos de los rápeles;

árboles o rocas serán lo que que emplearemos en la progresión. El rápel más largo es de unos 16 metros y varios bloques empotrados en el cauce nos obligarán a contorsionar nuestros cuerpos dándole el toque "guay" al barranco.  El descenso nos costó unas dos horas, con la calma...porque tuvimos que limpiar mucho y echamos varios tragos a la bota para reponer fuerzas, pero no os penséis que si vais pasaréis como si ná, eh?, todavía hay que llevar las podadoras que hay maleza para rato.

CROQUIS

El retorno, de unos 10 minutos, se hace siguiendo recto, dirección Estadilla que vemos enfrente, por un campo de almendros hasta toparnos con los coches.
Y hoy toca café, que la actividad ha sido corta y las birras nos las podemos echar más tarde haciendo vida social (el que pueda, claro está...)
Si queréis el track, aquí.

CIRCULAR POR LA SIERRA DE NABAÍN

Fecha real: 12 de enero de 2014.
Como sabemos que parte del Termo va a subir al pico Santa Marina, nos unimos a ellos para complicarles el día una vez más.
Ellos tenían la intención de subir y bajar por la ruta normal, pero nosotros queremos hacer la circular a la sierra como hizo nuestro amigo David. Y el resultado ya sabemos cuál es: alargar la ruta e investigar una muy poco maraca senda para coincidir con los cazataires de turno que, como siempre, muy gustosamente nos invitan a marcharnos y a silenciar nuestra amena conversación.
En Ascaso, la senda parte de la plaza donde se encuentra el famoso reloj solar y va bajando hacia el barranco de Ascaso, que cruzamos por un pequeño puente. Pedro nos dijo que encontraríamos un gran árbol y que entre tres no abarcaríamos su tronco, cuál es nuestra sorpresa al verlo caído y sin vida en medio de un campo...una lástima.
El Pr-HU-185 va subiendo por algún que otro curioso rincón y cuando la senda cruza un barranco, la abandonamos para irnos un poco a la aventura a la izquierda. Seguimos el cauce del barranco, muy estético y con algún que otro mojón, hasta desembocar en una senda que seguiremos hacia la izquierda y a partir de aquí ya se divisa la cresta de la sierra, que es donde tenemos que ir a parar para, siguiendo su cordal, llegar a la cima del pico Santa Marina.

Amanece en la Sierra Nabaín

Reloj solar de Ascaso

 

 Las vistas durante este trayecto no pueden ser mejores, destacando Peña Montañesa, Cotiella, las Tres Sorores y sobre todo Sestrales y Mondoto rompiéndose bruscamente por el  Bellós para formar el Cañón de Añisclo.

Ruinas de Santa Marina

 En la cima encontramos una derruída ermita que es la que da nombre al pico. Aquí comemos y, ya sin pausa, y por la ruta normal, bajamos de nuevo a Ascaso entre un mar de erizones.

Hay que aprovechar las fotazas que Ramón con su nuevo aparatito nos ha brindado, así que me he explayado con las extra-grandes.
Si queréis el track, aquí.

PUNTA ESPELUNZIECHA (2399 m)

Fecha real: 11 de enero de 2013.
Después de una semana cambiando de planes día a día para el fin de semana, finalmente se tercia vía guasap una salida de raquetas con Vicente, Natalia, Tere y Jose.
El destino ya estaba elegido: los ibones de Anayet, un paraje que siempre encandila por su infinita belleza.
Parte del grupo se estrena hoy con los "infiernos estos" (raquetas) y nos echamos buenas risas nada más empezar a andar por lo que cuesta meter los cacharros, lo torpe que se anda con ellos, lo escocido que parece que vas, pero poco a poco todos nos vamos haciendo a ellos.
Salimos del parking Anayet en las pistas de esquí de Formigal y giramos a la derecha profundizando en el valle que forma el barranco Cubilillas. Sin pérdida alguna, se llega a la explanada de los ibones de Anayet, que hoy están completamente tapados por la nieve caída, y de telón de fondo, imponente, altivo y aparentemente inaccesible, como siempre, nos recibe el pico Anayet.

 Como todos vamos con ganas, decidimos embarcar a nuestros amigos en un pico, el Espelunziecha, que está ahí mismo a mano derecha, así podrán disfrutar algo más de las maravillosas vistas de la zona.
Tras algún que otro pique para sacar pecho por llegar antes al pico (aunque no le salió al crío bien la jugada...), hacemos cumbre de esta modesta punta atravesando una cresta sencilla pero aérea y muy estética. Respecto a las vistas, nuestros amigos están encantados porque no han estado nunca aquí, pero los dos perros viejos sabemos que el feo día gris que tenemos desmerece muchísimo lo que aquí se ve.
Tras la foto de la triunfada bajamos rapiditos que nos estamos quedando helados. Sopla algo de aire y está empezando a nevar...

En los ibones comemos un piscolabis para aguantar la bajada porque con este tiempo no apetece parar a comer los suculentos manjares de pan seco con salchichón y pasta fría que llevamos.
Bajamos por el mismo barranco por el que hemos subido, pero casi al final de la ruta nuestros queridísimos amigos los esquiadores de travesía, se han cargado nuestra huella en la ladera de la montaña y todos penamos lo nuestro con los "infiernos estos" que te tuercen el tobillo y solo haces que besar el suelo con lo frío que está.
Ya en los coches nos cruzamos con David y Elena, que también han hecho raquetas por aquí con Irene y Josu, mira que era difícil verse entre tanto esquiador... a ver si podemos echar el café juntos en Escarrilla que vamos a comer ahí. Pues va ser que no. Que si quita los "infiernos estos", que si sacúdelos, que si mételos en la funda, que si cambiáte de calcero, que si ja ja ja, que si ji, ji, ji, que si comemos los bocatas secos y la pasta fria...el caso es que cuando llegamos al bar nuestros amigos se han pirao, normal.
Lo que queda claro es que todos acabamos muy contentos y con ganas de volver a juntarnos en otra de éstas. Visto lo visto, igual la próxima es rafting o puenting, quién sabe...
Si queréis el track, aquí.