PEÑAS ALTURA Y DEL MEDIODÍA (2250-2317)

Sábado, 14 de junio de 2014.

Otra vez de soltera-montañera para el finde y con un plan A que se me va al carajo, cachis!!!, así que, cuando el cuñao llama para pedirnos crampones y piolet, se enciende mi bombilla sinvergüenza y sin miramiento alguno me autoinvito a la salida que tiene prevista con su amigo Jesús para el sábado. 

6 de la mañana: madrugón de los que duelen para intentar pasar poco calor, que hoy lo dan de aúpa, y empezamos a andar cruzando el pequeño embalse de Pineta hacia el sur. 

Tomamos primero una pista y al poco vemos una senda bien mojoneada con la dirección que queremos tomar. Sin pensárnoslo un pelo, la tomamos. Dicha senda nos sube perfectamente a la Mallata de Montinier, pero lo cierto es que está algo emboscada y perdida en alguna zona; en el refugio del idílico paraje echamos un trago de agua mientras divisamos ya más cerca el Portillón, collado al que tenemos que llegar. Desde aquí tomamos la GR-19.1 y este camino ya es otra cosa...subimos cómodamente pero sin respiro hasta nuestro primer objetivo, donde comeremos algo antes de emprender la ascensión de la Peña Altura, que queda a nuestra izquierda. 

Refugio en la Mallata de Montinier

Subiendo hacia el Portillón 

Vista desde el collado

Ascendiendo a Peña Altura

Para subir esta peña lomeamos un poco por la verde pradera y, llegados a la pared rocosa, la rodeamos por el lado de Pineta hasta que llegamos a una zona factible para subir directos a la cima sin necesidad de trepar pero con un buen repechón por roca.

Foto de cima, disfrute de vistas y almuerzo, que ya va tocando...y ahora tenemos que tomar una decisión, o bajamos al coche o subimos la Peña del Mediodía. Pronto para bajar y una hora más como nada si vamos a la otra peña...se hará algo tarde, acabaremos cansados, esto no estaba en los planes (por lo menos en los míos, que esta noche tengo un fiestón y voy a acabar petada), hay que cruzar un nevero (eso no es excusa, que llevamos todo el santo días con los punchos y el piolo detrás sin usar!!), ¿cómo estará ese destrepe?...el caso es que pese a todo lo negativo y sin saber muy bien quien de los tres toma la decisión final, nos lanzamos a ella, que seguro que si no la subimos, luego nos pena.

Cima de Peña Altura

Seguimos pues el filo de la ancha cresta de la peña Altura hasta llegar a una zona que, con un sencillo destrepe, nos hace evitar los restos de un nevero e ir a parar a la empinada ladera de pradera. Ya por senda casi horizontal llegamos al Cuello del Portillo, donde emprendemos la subida a la Peña del Mediodía.

Llegando a la Peña del Mediodía

En esta cima las vistas son todavía más amplias hacia el valle de Pineta, majestuosos tresmiles nos rodean retándonos a su ascenso en un futuro. Definitivamente, ha merecido la pena acercarse aquí.

Cima de Peña del Mediodía 

Poco tiempo perdemos porque aún nos queda una buena bajada. Cuando llegamos de nuevo al Cuello del Portillo, decidimos rodear la peña Altura por el lado de Tella para ir a parar al Portillón de Tella sin necesidad de ascender otra vez la peña Altura. Llevamos un track que así lo hacen, así que nos fiámos...sin senda definida pero intuyendo el mejor paso, vamos rodeando la peña por una vira rocosa muy maja hasta que llega un momento que, o subes por una chimenea hacia arriba, o te das media vuelta. Atacamos por la chimena trepando unos metros y vemos que la cosa sigue empinada pero bastante más factible, así que continuámos hacia arriba. Salvado este tramo rocoso, llegamos a una zona de pradera donde, unos metros más abajo, se aprecia una senda que seguimos y nos lleva directos al Portillón de Tella. Quede claro que este tramo de ruta no está ni indicado ni con mojones ni con ná y las sendas aparecen y desaparecen,  pero hacerse se deja hacer.

Gentiana acaulis a cada
paso que se da

Rodeo de Peña Altura

Volviendo hacia el Portillón

Ya en el Portillón comemos con un aire calentorro que nos adelanta el calorazo que vamos a pasar en tierra llana esta tarde-noche.

Nos ponemos de nuevo en marcha ya sin parar hasta el coche, pero esta vez no abandonaremos la GR-19.1 hasta casi llegados al embalse, donde habremos de ir al tanto de desviarnos a la izquierda en una pista que nos llevará directos a éste, puesto que si continuámos por la GR, terminaremos en Bielsa.

Embalse de Pineta.

Y uno de los mejores premios después de semejante jornada chiripitiflaútica es tener el coche al lado de un bar, donde cae una de las mejores cañas que me he echado en mi vida con la buena compañía de Jesús y Juani, a los que tengo que agradecer que me hayan hecho partícipe de semejante rutaza. 

Si queréis el track, aquí.