Estamos que no nos lo creemos...HEMOS HECHO EL GORGAS NEGRAS!!!!!!!!
Aunque somos tan fantasmas, que nos pareció hasta poco.
Salimos de Rodellar a las 7 de la mañana y tras tres horas de aproximación llegamos a almorzar a la cabecera.
Las 7 horas de descenso,incluyendo el Barrasil, fueron de disfrute total, con una soledad maravillosa que se debió al precioso día que nos salió.
Las curiosas formaciones nos llamaron mucho la atención, aunque con mucha agua deben dar miedo.
El penúltimo ráppel, o también llamado "pierde tu dignidad".
Los rincones que rodeaban la última cascada eran espectáculares. Luego ya solo nos quedaba nadar, nadar y nadar y andar y andar y andar.
Una luz divina (como vemos en la foto de taquillón de rigor),nos acompañó en muchas ocasiones, esto hizo que el cañón se convirtiera en una "experiencia religiosa" que dudo mucho que olvidemos.
Y...el remate final: salir en la puerta del bar y poder echar las birras con los 8 euros de Javier.
1 comentario:
el barranco precioso pero yo hasta el jueves no he sido persona...
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