Después de acabar bien cenados, tocaba beberse el pacharán que Angel y Nuria habían subido, pero ¿dónde?, pues...en la calle!! como los quinceañeros haciendo botellón, como lo justifica la primera foto.
Al día siguiente no había muchas ganas de mover, ni demasiada hambre, pero un barranco es un barranco...y todo el mundo con sueño, pero encantado por empezar.
Está situado al lado de Canfranc-pueblo.
El comienzo tiene como telón de fondo fijo al majestuoso Pico Collarada (2886 m).
Al principio es algo abierto, para luego encajarse en unos rápeles de gran belleza y con mucha vegetación. Ibamos todos con la boca abierta.
Algunos rápeles se bajan por presas, dado que el barranco en algunos tramos está represado, pero esto no le quita ninguna estética, sigue siendo precioso.
En el último tramo encontramos lo mejor de la jornada: tener que esperar a 30 adolescentes de un campamento que llevábamos delante, con lo cual nos retrasaron una hora, con lo bien que íbamos de tiempo...
Y la buena acción del día la protagonizamos precisamente con estos críos, los pobres estaban muertos de hambre y nosotros acabamos con todas nuestros víveres para dar de comer al hambriento.
1 comentario:
Fue una buena obra,pareciamos una O.N.G. "Barranquistas sin Fronteras"
Javier
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