CASTANESA-BASIBÉ
Otro fin de semana completito, empezamos en el camping Aneto de Benasque para acompañar a los escaladores del club. Estuvimos alojados a media pensión todo muy bueno y muy abundante (a partir de ahora Aitor encargado de los caterings).
El domingo los que iban a andar se levantaron bien pronto y fueron hasta Noales donde los esperaban Ramón y Ramona que les hicieron de guias porque conocen muy bien la zona.
Continuaron por carretera hasta el último pueblo Fontachina, desde allí por una pista preciosa pero interminable llegaron hasta el fondo del valle. Una vez allí empezaron a subir hasta llegar al Collado de Basibé, donde llegan las pistas de Cerler. "Ya que estamos aquí" (la frase preferida de Ramón) en el Collado subieron el Cap de la Pala del Estany (2.640 m.). A la bajada fueron hasta el Lago de Basibé donde comieron totalmente rodeados por las vacas.
Dijeron que había unas 1.500 vacas y 500 terneros. Impresionante el estruendo de las esquillas de tantos animales y precioso el valle por la gran cantidad de flores de mil clases que había.
En resumen un día estupendo y un sitio precioso que vale la pena ver, porque además a no muy largo plazo dejará de ser un valle desconocido y virgen, ya que está proyectada la ampliación de las pistas de Cerler.
El domingo los que iban a andar se levantaron bien pronto y fueron hasta Noales donde los esperaban Ramón y Ramona que les hicieron de guias porque conocen muy bien la zona.
Continuaron por carretera hasta el último pueblo Fontachina, desde allí por una pista preciosa pero interminable llegaron hasta el fondo del valle. Una vez allí empezaron a subir hasta llegar al Collado de Basibé, donde llegan las pistas de Cerler. "Ya que estamos aquí" (la frase preferida de Ramón) en el Collado subieron el Cap de la Pala del Estany (2.640 m.). A la bajada fueron hasta el Lago de Basibé donde comieron totalmente rodeados por las vacas.
Dijeron que había unas 1.500 vacas y 500 terneros. Impresionante el estruendo de las esquillas de tantos animales y precioso el valle por la gran cantidad de flores de mil clases que había.
En resumen un día estupendo y un sitio precioso que vale la pena ver, porque además a no muy largo plazo dejará de ser un valle desconocido y virgen, ya que está proyectada la ampliación de las pistas de Cerler.
Aquí una muestra de la cantidad de flores que se encontraron en la excursión, Ramón se ha lucido con las fotos y eso que le falla el macro...
1 comentario:
Pero qué chulísimo todo...y que pasada las fotos de las flores Ramón!!
Me hubiese encantado experimentar la comida rodeada de vacas.
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