24 de mayo de 2014.
Como hoy estoy de soltera de oro, voy a ejercer de hija modelo y pasearé a mi madre por una zona que le toca en lo más profundo de su ser, así que irá encantada.
La llamada "ruta de las ermitas" discurre por cinco pueblos del Somontano de Barbastro y por seis ermitas que, independientemente de su calidad artística o valor histórico, son un auténtico epicentro espiritual y en torno a ellas giran muchas de las fiestas de estos pueblos, además se disfruta del paisaje típico de esta comarca: zonas de viñedos, extensos campos de trigo y almendros, y oliveras centenarias.
Antes de las 8 ya estamos andando en Castillazuelo, pueblo donde empieza nuestra ruta de hoy; hay que madrugar que dan aguas para la tarde...A pocos metros ya nos encontramos con la ermita de San Fabián y San Sebastián, muy vinculada al sentir de las gente del pueblo por estar al lado del cementerio. Antiguamente la fiesta mayor de Castillazuelo era en San Antón ,17 de enero, y como San Fabián era el 20 de enero, ambas santidades se festejaban comiendo en hermandad los miembros de las dos cofradías: la de San Antón, o "de los ricos" y la de San Fabián o "de los pobres".
Ermita de San Fabián y San Sebastián, Castillazuelo |
Siempre cómodamente por pista, llegamos hasta la ermita de San Macario muy cerca de Pozán de Vero. En el templo destaca su portada, con dovelas grabadas con motivos geométricos y vegetales. Se festejaba en ella el "Día del garbanzo"(2 de enero) comiendo cocido de garbanzos, chiretas, cordero, chanfaina y melocotón en almíbar.
Ermita de San Macario, Pozán de Vero |
Viñedos con telón de fondo la Sierra de Guara |
Llegando ya al término de Salas Bajas encontramos la ermita del Plano, la conforman un conjunto de edificaciones de distintas épocas, pero lo que más llama la atención son los restos de una de la galería de un antiguo claustro y el conocimiento de que aquí existió una villa romana, dado que se han encontrado restos de terra sigilata datados de dos mil años atrás.
Ermita del Plano, Salas Bajas |
Pese a ver Salas Altas desde hace rato, nos cuesta un buen rato llegar a él. Cuando por fin llegamos, mi amiga Cris nos espera con café y croissants en su casa; esta visto que lo quememos hoy va a servir de poco...así que charrada intensa de casi una hora porque hace dos años o más que no nos vemos y retomamos la ruta, esta vez en fuerte subida para llegar a la ermita de la Candelera, sita en lo alto del pueblo. Leyendo algo sobre ella, descubro que este lugar aparece documentado como un enclave fortificado ya en época medieval, y que seguramente jugó un papel importante en la reconquista cristiana de Barbastro por Pedro I en 1101.
Ermita de la Candelera, Salas Altas |
Mirador en la ermita hacia Salas Altas con las baldosas del Somontano y, en la montañeta del fondo, el Pueyo de Barbastro. |
Para mi compañera de ruta el tramo que nos falta es el más interesante y el que más emociones le confiere; sus raíces de "afumaus" trabajaron las tierras por las que vamos a ir pasando. Alucino en colores porque hace muuuuchos años que no ha pasado por aquí y aún localiza, incluso con nombre, los campos de los vecinos de Buera, su pueblo natal.
Realizada la visita familiar de rigor en Buera, nos encaramos hacia la última de las ermitas que visitaremos hoy, la ermita de Nuestra Señora de Dulcis, y no es porque sea la que más me toca el corazoncito...pero es la más bonita. Antes de llegar al santuario, pasamos también por la pequeñísima ermita de San Juan Bautista, patrono del pueblo. Siguiendo la carretera llegamos a la ermita donde los lugareños se casan orgullosos (entre ellos mi madre), donde untan la lengua a los recién nacidos en la lámpara de aceite de la Virgen para que de adultos sean locuaces (a mí también me tocó, y a JC, descendiente de Huerta de Vero, también), donde tantas divertidas romerías hemos celebrado el primer sábado de mayo, en fín...tantos y tantos buenos recuerdos en torno a este lugar, que ambas nos ponemos ñoñas total.
El extenso campo de San Miguel... |
...y, en frente, la centenaria carrasca de Gramisel, donde tanto hemos jugado de críos |
Ermita de San Juan Bautista, Buera |
Queda patente que la fabla va ganando adeptos, esto me encontré en Buera... |
El bosque de los olivos, entorno del Santuario de Dulcis |
El austero exterior del edificio no permite esperar su riqueza decorativa interior, con trabajadas yeserías barrocas de tradición mudéjar, todo un lujo que enmascara la pobreza de los materiales utilizados en la construcción.
Respecto a la advocación, os puedo contar que la Virgen se apareció en este lugar sobre un panal de dulce miel, de ahí su nombre, y tantos eran los milagros que obraba esta virgen que todos los años acudían en septiembre multitud de fieles y peregrinos que, a su paso por las viñedos del camino, se iban comiendo todas las uvas, así que los vecinos de Buera hubieron de pedir al obispo que dicha fecha se cambiase para mayo, dado que la vid era el único sustento de las gentes de la zona, por eso actualmente la romería se hace en mayo y a ella acuden todos los vecinos (y muchos más...) del curso medio del río Vero: Buera, Alquézar, Colungo, Asque, Huerta de Vero, San Pelegrín y Radiquero.
Santuario de Nuestra Señora de Dulcis |
Sentadas en los restos de la dependencia que en su día estuvo adosada a la ermita y de la que hoy sólo quedan el pozo y algunas bonitas arcadas. |
Tras casi 19 suaves kilómetros andados, terminamos en el merendero del entorno de Dulcis comiendo, y la Virgen, en honor a uno de los muchos milagros que concedía, nos premia con la lluvia hasta que nos viene a recoger mi padre que nos llevará a Castillazuelo a recoger mi coche.
Y como me he enrollado como una persiana, sin más dilación, aquí os dejo el track, que tiene dos alcorces de la ruta original, uno en Salas Altas, y otro antes de llegar a Salas Bajas y una pequeña vuelta en Buera por mi visita familiar.
8 comentarios:
Que emocionante ha tenido que ser ese paseo con tu madre... aparte de majisimas las fotos con esos cielos que os han acompañado... y mira que nos habías vendido mal esta excursión eh?
Bellas nubes de tormenta sobre campos de vides y cereal; cielos nublados sobre olivos y carrascas centenarias bajo cuyas bóvedas dos generaciones caminan juntas; "de tal palo tal astilla", diría yo, que las cosas y los temples mucho dependen de los genes. Mi enhorabuena a ambas; a ti, por la madre que tienes; a ella, por tener una hija CON la que poder caminar. Salud y Montaña, Silvia.
Está muy bien eso de compartir camino con tus padres. (o madre en este caso) Yo tengo muy gratos recuerdos y soy lo que soy, en buena parte, gracias a esos largos caminos con ellos.
Disfrútalos moceta
¡Ea! que guay poderte hacer esas vueltetas con la madre, la mía ya está mayorcica y no para estos trotes.
¡Aprovecha que luego lo agradecerás!
Salud!
¡Ele! “Las dos valientes andadoras”, visitando la ruta de las ermitas, ójala hubiera podido acompañaros en esta ruta, disfrutando del buen tiempo y de esas vistas tan maravillosas. Las fotos te han salido muy bien.Haber cuando preparas otra “andada” que tu madre está cojiendo afición ,”está como una zagala”.
Sed fuertes y seguid adelante.
Un abrazo alas dos.
Pues a tod@s os digo que sí, que tengo muchííísima suerte de poder contar con una madre que está como una zagala para darme un paseo de vez en cuando con ella; en su día también me los dí con mi padre, él bien lo sabe...y tanto me enseñó de sus montañas que aprendí a valorarlas tanto como él.
Un abrazo a to@s y un besazo para los papas.
Yo veo a tu madre lanzada, ya puedes ir preparando otra ruta igual o mas larga.
Muy bonito el recorrido y que fotos mas chulas.
Besos a las dos, bueno, a los tres porque el padre tambien participó....
Hasta la próxima.
Hola prima!
Que no te he leído hasta hoy!!!
Ya ves tú esta mujer cómo está, que me la puedo llevar donde quiera...jajaja.
Un abrazo muy fuerte y muchas gracias por seguir pasándote por este rincón.
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