La aproximación, de una hora y cuarto, fue más fácil de lo que nos habían contado, puesto que la senda es practicamente visible todo el tiempo y existen mojonones de vez en cuando. Aunque sí es recomendable llevar pantalón largo y camiseta de manga larga para evitar los arañazos y pinchazos, que no son pocos.
El barranco consta de unos treinta rápeles, aunque algunos son destrepables, y las instalaciones son un tanto precarias .
Pasada una primera zona de destrepes con algo de maleza, se llega a la parte central, que es todo un espéctaculo de altas paredes y estrechos pasos.
Tras un descenso estrepitoso de tres horas y cuarto acabamamos el barranco con más rápeles de Guara y siendo un grupo de diez. Eso sí, llevábamos siete cuerdas y una que nos encontramos...así cualquiera!
4 comentarios:
Ooooh!! Que lástima la mía..pero el deber es el deber...hasta mitad de junio castigada.
Muy bonitas las fotos equipo!!
Erika
¡vaya pedazo barranco! una gozada
Espero que os vayais apuntando todos los que me estoy perdiendo, porque yo también quiero ir!!!!! No os podeis imaginar la envidia que me dais!
Vaya pasos tan estrechos,son ¡guay!
Publicar un comentario