El teléfono ardía esta semana en manos de J.M, Pol , y los de Monzón. Se nos iba a reventar el fin de semana de bajar la Cueva de Leze por el mal tiempo. De nuevo un plan más que se nos va al carajo con ellos por el mismo motivo en menos de un mes. Está claro que hay que descargar esta mala leche de alguna manera, lejos no nos iremos, pero por lo menos nos desfogaremos con algo por aquí.
La elección es una grieta del entorno de San Juan de la Peña que también teníamos en mente para cuando hiciese más frío, pero de nuevo los planes se adelantan.
Existen cuatro descensos en este macizo: Carboneras, Tosquera, Torretones y Peña Yerma. Este último es el que escogemos.
Se puede entrar por el barranco de las Carboneras, que es como está reseñado en la red, pero nosotros optamos por hacer combinación de vehículos para no chuparnos una matada de subida, por ello dejamos un coche en una pronunciada curva que cruza el barranco de las Carboneras, al lado de una especie de aljibe (comienzo de la subida al pico Cuculo) y después subimos al Monasterio Nuevo de San Juan de la Peña donde dejamos el otro coche.
Desde aquí nos dirigimos a pie hacia la ermita de San Salvador por pista y un poco antes nos desvíamos por otra a la derecha. Ésta nos introduce en un bonito bosque repleto de robellones que tenemos que dejar muy a nuestro pesar puesto que no es la labor que hoy nos ocupa. Un poco antes de llegar a la cortada abismal de esta peña encontramos dos mojones en medio de un pequeño prado. Es la indicación de que estamos en el camino correcto hacia los barrancos de Peña Yerma (mojón de la izquierda) y el de Torretones (mojón de la derecha). Esto viene a costar una hora y media, pero la historia es encontrar la cabecera de éstos, jabalineo p'aquí y p'allá y vuelta al mismo sitio porque tiene que ser por ahí, el caso es que le echamos otra hora más, para más inri se nos ha echado la niebla y ha empezado hasta a llover, de momento el planazo está saliendo redondo...
Para encontrar correctamente la cabecera del barranco de Peña Yerma hay que ir en busca de una marcada V en la montaña que está totalmente cubierta de árboles, en uno de ellos aparece la primera reunión. Los dos primeros rápeles son guarrísimos y después, cuando ya llegamos al conglomerado, la cosa mejora considerablemente, llegándonos a sorprender muy gratamente.
Curioso agujero formado por piedras empotradas |
Último rápel de 40 |
Tras este último rápel hay que descender unos metros más por el cauce hasta llegar a una senda que cruza el barranco y tomar la de nuestra derecha para llegar al coche en menos de 15 minutos. Nosotros cogimos la de la izquierda, y que nadie nos pregunte el por qué, eh? hay veces que el humano no lee o no presta atención a lo que lee y punto. El caso es que esto también nos hace echar una hora más en la actividad del jabalineo extremo llegando al coche como auténticos gorrinos pero, como siempre, contentos por hacer cosas tan poco comunes.
2 comentarios:
Yeeeeepaaaaa!!!!
Se os está retrasando el trabajo, compañer@s. Necesitáis dos semanas de lluvia para poneros al día en cuanto a crónicas y demás...
Bueno, ya nos iremos viendo que hay muchas cosas pendientes y habladas...a ver como se porta el tiempo.
Saludos, maj@s!!!!
Gorrinos no, Jabalies mujer.
¿Tu te has visto lo guapa que estás en la primera foto? ¿ein? ¿ein? si es que ande hay clase...
Lo dicho, no me pillaréis a mí por esos "extremos".
Salud!
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