VIA FERRATA DE CAMPODARBE

Fecha real: 21 de septiembre de 2013.¡¡¡Viva San Mateo!!
Nos levantamos a media mañana después de una noche de mucho rock and roll y, como estamos como rosas porque nos hemos portado muy bien, decidimos salir al monte a hacer algo para no estar todo el día en casa hasta que comience de nuevo el heavy-metal.
Como no tenemos claro si  ir a coger setas o irnos a esta corta ferrata, metemos los útiles de ambas actividades en el coche y en el trayecto decidiremos qué hacemos.
Desestimamos la opción de las setas porque somos lo peor y cuando vamos solos rara vez cogemos alguna, así que nos vamos a ferretear.
A la salida de Boltaña cogemos la carretera de la Guarguera y, poco antes de llegar a Campodarbe, encontramos a la izquierda un parking y un pequeño cartel indicador de la ferrata.
Desde aquí divisamos los dos rápeles que descenderemos para llegar a la base de la ferrata. Si queremos llegar a ellos rápidamente, hay una larga tirolina que cruza el barranco de la Bañera de lado a lado y nos deja en la cabecera del primero. Como ni tenemos polea de acero ni ganas de hacer el indio, nos vamos andando por la carretera y en menos de cinco minutos dogemos una senda a la izquierda que va a parar al primer rápel, algo volado, de 20 metros.
El segundo rápel marca 30 m, pero desde la reunión de la derecha con una cuerda de 50 m en doble, nosotros llegamos bien abajo.
El siguiente paso es un puente nepalí opcional de unos 20 m que pasa J.C bailando la samba como jamás lo he visto. Ya he hecho bien de no entrar, ya. Y para terminar, solo falta subir la susodicha ferrata en sí, que en menos de 10 minutos te deja en el coche. Consta de una corta zona vertical de grapas, y un tramo diagonal sin ellas con buenas cadenas para agarrar las manos y muy buenos pies en la roca. Sin duda alguna, lo más aprovechable de todo el circuito es el puente nepalí si lo que te van son las emociones fuertes, porque lo demás no vale mucho, la verdad...