BARRANCO DE RAMASTUÉ

Fecha real: 14 de septiembre de 2013.

Quedada barranquista con el Club Montisonense y nos vamos al valle de Benasque a descender el  Barranco Ramastué. Bueno, mejor dicho, se van, que la mendalerenda se queda en monzoncity para irse a la pelu que una vez al año toca y, hoy que bajamos de fiestas a Binéfar, con más razón. Es decir, que la boquita de piñón que os narra esto es J.C. aunque sea yo quien os lo escriba.

A la llegada a Castejón de Sos, el día no es muy agradable, los coches marcan 9º y hay una intensa niebla que no deja ver nada. Como es pronto decidimos parar a tomar un café a ver si el día despeja algo y sube un poco más la temperatura.

Cuando sale el sol subimos dejamos un coche en el cementerio de Castejón y con el otro subimos hasta Liri, donde lo aparcamos y nos equipamos para emprender la aproximación hacia la cabecera del barranco. Dejando el albergue a la derecha cogemos la primera calle a la izquierda que, sin dejarla, nos va sacando del pueblo, primero por senda y luego por pista que abandonaremos al llegar a una senda que sale a la izquierda y nos desciende al barranco. Esto nos lleva sobre un cuarto de hora.

El descenso, de 13 rápeles con una longitud máxima de 20 metros, al comienzo está muy cargado de vegetación, pero se puede `pasar bien entre ella. Algo más abajo es cuando se encañona más y comienzan los continuos rápeles  que van a parar a pozas que nos cubren hasta algo más de la cintura.

Es un barranco poco frecuentado pese a ser similar al de Liri, bastante más concurrido y, las instalaciones están en muy buenas condiciones, llegando incluso a haber varios pasamanos equipados con cuerda fija. Pese a que es un recorrido muy estético, decepcionó un poco al grupo su bajo caudal, que empobrecía sus posibilidades.

El barranco termina en una pista que lo atraviesa, debemos ir hacia la derecha y en breve encontraremos una senda a nuestra izquierda que desemboca en otra pista que nos llevará directos al coche que hemos aparcado en el cementerio de Castejón.