CRESTERÍO DEL GOURGS BLANCS

El 16 de agosto dormimos en el refugio de Estós para emprender al día siguiente una de las crestas que más tresmiles encadenan (10), de esas que te dejan hasta empacho de ellos.
Salimos del refugio por la senda que parte de los aseos del mismo y que nos sube paralelamente al Barranco de Gías hasta dejarnos en los ibones con el mismo nombre. En este punto ya tenemos visión de gran parte de la cresta que vamos a recorrer.
Mueve un poco de aire, a ver cómo se porta por arriba…
Desde el ibón más grande nos vamos hacia la derecha para remontar el Puerto de Oô (2908 m) y comenzar así la primera ascensión de la jornada, el pico Jean Arlaud (3065 m). El gran paredón que se tenemos en frente parece infranqueable, pero haciendo primero travesía hacia el lado francés, encontraremos unos mojones que ya no perderemos y que nos llevan a la chimenea más expuesta y delicada de la ascensión. Unos 15 m de III grado. Existe una reunión a la salida de la chimenea para poder asegurar o rapelar. El resto de las trepadas no superan el grado II. Y casi sorprendidos de lo bien que hemos subido nos plantamos en la cumbre, donde comemos algo y continuamos rápidamente que la actividad es larga y además el viento es algo molesto.

En busca del Puerto de Oô

Desde el ibón de Gías ya se aprecia parte de la cresta

Preparamos cuerda para atacar el Jean Arlaud

Vista de la chimenea más delicada

Cima del Pico Jean Arlaud

Destrepamos hacia la otra vertiente de la que hemos subido y ,de nuevo siguiendo mojones, llegamos al final de la canal por la que también se sube a este pico de forma menos expuesta pero no más cómoda.
El siguiente pico es el más alto del día, Gourgs Blancs (3129 m), éste lo subimos ya más relajados por no ser tan complicado.
Para llegar a la Torre Armengaud (3114 m) es necesario bajarse bastante de la cresta en busca de los mojones, pero cuidado, porque también hay mojones que suben y si los sigues ( como les pasó a los mendas…) llega un momento que se complica tanto la cresta que te obliga a bajar para abajo para subir más cómodamente. Nosotros encontramos una reunión y rapelamos 20 m, y ya sin problemas, aunque aún tendremos que salvar pasos de II antes de llegar a la cima.

Subida al Gourgs Blancs

Hacia la Torre Armengaud

Rápel para descender de la cresta 

Cima de la Torre Armengaud

De nuevo toca descender algo la cresta para llegar casi sin darse cuenta a la Punta Lourde Rocheblave (3104 m) - no se si algún día podré acordarme de este nombre…- La vista que aquí tenemos del murallón norte que forman el Gourgs Blancs y la Torre Armengaud es indescriptible, impresiona lo suyo… 

Paredones norte del Gourgs y la Torre

Punta  Lourde Rocheblave

Bajamos yéndonos hacia la derecha para ascender los franceses Camboué (3043 m) y Saint Saud (3003 m). El primero sin ninguna dificultad y el segundo tampoco, pero nosotros se la buscamos siguiendo por la cresta, que de nuevo en un punto nos obliga a bajar a la base de ésta para luego subir cómodamente a la cima. El resultado de esta hazaña fué que una piedra de 20 kilos me rodó por la pierna y ahora llevo una cicatriz que pa la boda de septiembre con la familia política voy a estar más maja que maja. Entre esto y las marcas de calcetines y mayas…madre mía qué penica!! 

Bueno sigamos, que he tenido un lapsus…Tras bajar a una pequeña laguna avanzaremos a media ladera hasta el Puerto de Gías. A mano derecha alcanzaremos el primer Claravide , el Oriental (3012 m), subiendo por terreno algo herboso.  Continuando el cordal de la cresta se llega al Claravide Central (3020 m) y al Claravide Occidental (3008 m).
Tendremos que regresar al Claravide Central para poder coger la evidente senda que nos lleva tras unas trepadetas de II grado a la cima del Pico de Gías (3011 m). Desde esta cumbre vemos la totalidad de la cresta que hemos recorrido y todavía no nos lo creemos. Qué contentos estamos!!!

Hacia el Camboué y el Saint Saud,
cresterío de en frente

Vista de los Claravides desde el Pico Saint Saud, y de la
pequeña laguna que pasaremos para ir al Puerto de Gías

Rojizos y ocres en el Claravide Central

A la derecha el Pico Gías, siguiente destino.

Cumbre del Gías

Panorámica de parte de la cresta recorrida

En la base del Pico Gías encontramos una poco marcada senda que baja perdiendo altura por una penosa pedrera que a la altura del ibón nos dejará en la senda que habíamos subido desde el refugio. Ya en el refugio recogemos todos los bártulos y terminamos de machacarnos para llegar al coche tras doce horas de actividad.
 Por cierto, en la bajada nos asomamos a la cascada del Gorgas Galantes y… madre mía!!! Esto se desciende?? Vaya mangazo de agua!!! Ahí si que no me meto!!
Si queréis el track, aquí.