BARRANCO CANCEIGT Y VIA CORDATA LE HOURAT

El 13 de agosto nos fuimos a pasar el día a Francia y para ocuparlo entero hicimos un doblete con un par de actividades cortas.
En primer lugar descendimos el Barranco Canceigt, increíble grieta con altísimas paredes vestidas de hiedra y musgo.
Tras cruzar el Portalet, bajamos y bajamos por Francia hasta llegar a la población de Laruns, y al pasarla, cogemos a la derecha la carretera hacia Beost. En este pueblo tomaremos una carretera a la izquierda dirección Bages. Hay que cruzar todo el pueblo y detrás de una granja, en un ensanche a la izquierda, se encuentra el parquin de arriba.
Hay una senda muy evidente al lado de los carteles que reglan el barranco que baja de muy malas maneras al río, justo a la derecha de ésta se coge la senda buena, para bajar con un poco más de dignidad. Nosotros cogimos la mala…en cinco minutos estábamos en el río.
En el barranco hay que entrar después de las 9 y salir antes de las 16 por convenios que hay con los pescadores.
El descenso nos llevó una hora. La verdad es que sabe a poco, y más cuando el tramo bonito es tan corto. Los 20 primeros minutos no tienen ningún interés, pero cuando la cosa se encaja, todo cambia y entramos en una oscura grieta con diversos resaltes equipados con cuerdas fijas y cuatro rápeles, el más largo de unos 18 m, éste muy espectacular. Y cuando se abre la cosa se acaba, obligándonos a salir por un sendero a la derecha (porque hay una cuerda de lado a lado del río), y en un cuarto de hora se llega al parquin de abajo. Se puede hacer con un coche, como hicimos nosotros, pero te cuesta lo mismo descender el barranco que subir a buscar el coche arriba, en fín, un coñazo y encima por carretera.

Hay tan poca luz y quedan tan mal las fotos que mejor
grabo un par de vídeos

Paisaje selvático en pleno barranco

Nos hemos llevado también el material de ferratas porque el mapa nos marca una en Laruns, en la red poca cosa hemos encontrado y en la oficina de turismo pocas cosas nos han resuelto, pero sí nos han dicho que es una vía cordata y que hay que terminar escalando.
Así que nos vamos detrás de la central hidroeléctrica a una pared de escalada llamada Le Hourat y allí empezamos una travesía horizontal pasando por un quitamiedos de cuerda (que no cable de vida) que termina en unas vías de escalada muy chulas que tendremos que dejar para otro día porque sólo llevamos la cuerdeta de 30 que no es para escalar, así que muy bonito todo, pero media vuelta con mucho cuidadín que ahora vamos a ratos bajando.

Debajo tenemos el río. Las vistas son una pasada, y la caídita
también

Vista de la pared que horizontalmente atraviesa la via cordata

Ah! Y como este descenso es el número 100 de JC lo celebramos de relax en las aguas termales de Eaux Bonnes. Así que, para descansarnos bien de la jornada y de todo lo que llevamos a cuestas estas vacaciones, nos tiramos tres horas de piscineo, sauna y siesta incluída.