Esta vez nos fuimos a Viadós e hicimos noche ahí con la furgo para poder madrugar, ya que la ruta era larga. A las 6:00 cogemos la GR-11 hasta el Collado de Eriste (2860 m), salvando así el desnivel más fuerte de la jornada. Desde aquí hay dos alternativas:
1. Subir directamente por la cresta, algo entretenida, con pasos de II, II+, o eso hemos leído, hasta llegar al Diente Royo, donde hay que salvar por la izquierda una pared vertical.
2. Descender desde el collado dirección el refugio Angel Orús, para rodear este tramo de cresta y subir por la parte trasera del Diente Royo sin ninguna dificultad. Nosotros optamos por la segunda opción orientados por la experiencia de Lolo y Ale, que así nos lo han recomendado.
En la cima del Diente Royo (3010 m) nos encontramos con Manolo, de Valladolid, y nos juntamos los tres para hacer la cresta juntos. Si es que…en el monte siempre se hacen amigos...
Es aquí donde nos damos cuenta de nuestra imprudencia del día: nos hemos dejado los cascos en el coche!!!, pues ahora que estamos aquí, y siendo consecuentes de nuestras posibilidades, decidimos continuar prestando mucha atención. Pero quede constacia de que hay que llevar casco.
Subiendo al Collado de Eriste |
Rodeando el Diente Royo |
Continuando el cordal de la cresta llegamos al Pico Pavots (3121 m) y aquí nosotros decidimos abandonar la cresta para bajar y luego subir la Tuca Forau de la Neu (3080 m), menudo palizón, y acabamos de empezar… Manolo se quedó siguiendo la cresta.
Volvemos a subir a la cresta y ya todos juntos subimos el Pico Espadas (3332 m) por el tramo de arista más entretenido y con pasos de II, III.
Pasado el Espadas nos queda destrepar hasta el llamado “paso del fonanbulista”, con unos toboganes interminables hacia ambas vertientes. Para salir de él también tendremos que trepar unos metros.
Llegando a la Tuca Forau de la Neu, tras bajarnos de la cresta |
Cresteando hacia el Espadas |
Paso del fonambulista |
Una vez en la cresta, seguimos sin mayor dificultad ya hasta la Tuca de Llardaneta (3311 m) y de ahí continuaremos a la Tuqueta Roya (3273 m), y si que es roya si.
Ya casi podemos felicitarnos porque hemos terminado la cresta y sólo nos resta la subida al Posets (3375 m), ya por senda, en una fuerte pendiente.
Subida al Posets |
Vistazo atrás de la cresta recorrida |
Cima del Posets con nuestro amigo Manolo |
El aparentemente inaccesible Diente de Llardana |
Cima del Diente de Llardana |
Bajamos el Diente por donde hemos subido porque no da mucha más opción por su verticalidad, y cuando llegamos al colladito donde arranca su subida, dejamos la ruta que nos lleva a la Canal Fonda, para irnos hacia la otra vertiente y coger el valle que queda entre el Diente y la cresta recorrida, sin senda definida y por fuerte pendiente de piedra suelta.
En la parte baja empiezan a aparecer los pocos mojones que nos llevarán paralelos a la cresta hasta el Collado de Eriste y así cerrar la vuelta circular. Ah! y también aparece el agua, y por cierto, casi nos la acabamos!! porque ha hecho una chicharrina tremenda que sumado al esfuerzo continuo nos ha hecho tener que racionalizar la que llevábamos desde primeras horas, así que casi dejamos seco el riachuelo.
Piedra suelta por la que bajamos del Diente de Llardana |
Valle por el que descendimos para hacer la vuelta circular |
Todavía nos creemos los datos que nos ha dado el gps de esta vuelta que hemos dado: 22 kms y 2535 m de desnivel acumulado. Normal que estemos reventaos!!!
Si queréis el track, aquí.
7 comentarios:
Y andaba yo desojando la margarita de la cresta en el Diente Royo cuando hicieron aparición Silvia y Juan Carlos cual buena nueva. Y a decir verdad que lo fue. Mis palabras se adelantaron a mi pensamiento y les pregunté por su actividad para ese día. La respuesta dio inicio a un largo día de discurrir por un paraje inigualable: la cresta Posets-Espadas tantas veces anhelada y recomendada encarecidamente por mi amigo Carlos. La jornada había comenzado temprano para Silvia y Juan Carlos haya en las profundidades del valle de Viadós, hacia donde yo me encaminaba, pero que por mor del atractivo me había llevado a intentar, esta vez sí, la aérea cresta que circunvala las cumbres que se dirigen al Llardana. La primera parte es sencilla y constituye la antesala de la zona más delicada y expuesta que antecede al Espadas. Y hete aquí que mis dos compañeros deciden descender para hacer una cumbre de 3.080m en su desafío particular, optando yo por seguir la cresta para no perderme cada metro de ese espectáculo. Una vez de nuevo el equipo en compacto pelotón afrontamos los pasos con decisión y concentración avanzando a buen ritmo ora por la vertiente norte ora por la sur, y otras veces por el mismo filo buscando el paso más natural y seguro. Y por supuesto foto para la remembranza que seguro haremos como buenos montañeros. Y llegó el momento de ponerse las mallas para el paso circense, y mira por donde en mitad de tan interesante lugar Juan Carlos va y le dice a Silvia que se dé la vuelta para la foto. Y yo añado, y que de un salto carpado hacia delante con tirabuzón…La respuesta fue evidente…El escaso viento nos permitió disfrutar de las vistas de ambas vertientes con plenitud. Y localizar los heleros residuales que perviven en el lado occidental, restos de lo que fue glaciar. Tras un breve tentempié en la Tuqueta Roya, donde las gominolas fueron lo único que le entraba a Juan Carlos y que además sirvieron para calmarle y darle fuerzas al saber que el Diente de Llardana nos estaba esperando, nos fajamos en el repecho que nos situó en la cumbre del Posets. Tras las estampas de rigor, todos a una, comenzamos el descenso camino del collado que une al Llardana con su diente, para tras la estela de Silvia ascender por distintas viras hasta la cumbre cerrando así el círculo al circo. ¿Qué mirador tan espectacular de la cresta realizada? Estamos colgados sobre el valle que lo conforman, y por el que descenderemos raudos y veloces hacia el collado de Eriste atravesando algún nevero que aún aguanta y por el que transitan varios sarrios. El collado nos recibe con una ventolera que nos obliga a descender rápido, mejor dicho lo que a esas alturas del día dan las piernas. Tras una parada técnica para reponer fuerzas - alguna se zampó una lata, que yo lo vi- nos adentramos en un maravilloso bosque de hayas multicolor tapizado por una espléndida vegetación que nos fue llevando tras una vuelta ilógica advertida por Juan Carlos, a las granjas de Viadós. Y después de esta activa jornada nos despedimos contentos por haber compartido esas buenas sensaciones, comprometiéndonos a repetirla con nuevos proyectos que ya nos rondan en la cabeza. En el refugio me esperaba mi compañero preocupado por la tardanza…Salud y montaña. Manolo
Pues si que te has hecho notar si!!
Estupenda descripción de nuestra jornada montañera, si señor.
No me extraña que tu compañero empezara a preocuparse...
Gracias por tomarte la molestia de escribir semejante comentario.
Esperamos seguir leyéndote y alguna vez viéndote.
Un saludo.
bueno pero que vacaciones os habeis pegao! como para estar luego otro mes de reposo... y veo que haciendo amigos para aumentar el grupo. No se que haremos este invierno para mantener el listón alto.
Bueno, ha quedado un poco largo pero uno se pone, y ya ves lo que sale. Me alegro que te haya gustado. Esta hecho con aprecio. Un placer que te amenazo con repetir.¡Vaya vacaciones de monte que nos hemos pegado! Hasta pronto. El otoño nos da alas...para descubrir esos bosques escondidos que guardan secretos. Un saludo
Hombre Cristina!
Qué alegría leerte!
Se te ha echado de menos!
Por fin llego a vuestra página tras recomendación de mi amigo y compañero Manuel que, antes de escribirlo aquí, me contó el excelente cresteo que realizásteis por la zona del Pico Royo, Espadas y Posets, con postre de Diente de Llardana.
Ánimo que aún quedan unas cuantas, con bastantes tresmiles por medio, os iré leyendo y, quién sabe, seguramente nos encontremos por esos montes algún día. Me agradaría de veras.
Salud y montaña.
http://carmar-zancadasligeras.blogspot.com.es/2012/08/el-pico-pallas-por-la-chimenea-ledormeur.html#comment-form
Bienvenido Carmar!
Nos alegramos mucho de que te pasees por nuestro blog y encima te molestes en escribirnos unas líneas.
Nosotros también hemos oteado tu blog, puesto que Manuel nos habló mucho de él. Ya te hemos agregado al nuestro, será que nos ha gustado...
Y quién sabe, quizá si coincidamos, nosotros vamos mucho por Sabiñánigo, así que podría ser.
Un saludo y nos leemos.
Publicar un comentario